domingo, 18 de septiembre de 2016

S=EX2

"Escribiendo este libro he aprendido de los académicos pero también de los asexuales, poliamorosos, transexuales, tántricos, discapacitados, sadomasoquistas y de tantísimos testimonios que han compartido conmigo sus experiencias personales, hasta constatar lo amplísimo que es el abanico de expresiones sexuales y lo estrecha que era mi propia versión de la sexualidad"



Ficha: "S=ex2",  Pere Estupinyà, Editorial Debate, 446 páginas, ISBN: 978 849 9922386

Este de hoy es el post nº 400 de este blog, dicen que la media de vida de un blog en castellano no llega a dos años... en mi caso este que suscribo rebasa ampliamente la cifra con siete años, cuando empecé me hubiera gustado llegar a la cifra de cien post al año, o acercarme al menos, pero me temo que de momento no consigo leer tan rápido :-). Para celebrarlo qué mejor que hacerlo con un libro bastante ilustrativo del tipo de lecturas que se pueden encontrar comentadas por aquí, pues aunque aquí hay un poco de todo también es verdad que algunos temas tienen más peso que otros, y en mi caso son la ciencia y la filosofía los que ganan por goleada. Hoy le toca a la ciencia.

Rascar donde no pica.
Hace cuatro años comentaba aquí un curioso libro firmado por un  científico español volcado desde hace años en tareas divulgativas, Pere Estupinyà, titulado "El ladrón de cerebros", en el mismo veíamos toda una declaración de principios en defensa de la curiosidad, incluso en lo que podríamos llamar "curiosidad insana", que bajo el lema "rascar donde no pica" invitaba al lector a interesarse más por la ciencia y atreverse incluso a leer sobre temas y asuntos, no solamente en los que fuese un completo ignorante pues todos lo somos en lo relativo a miles de cosas, sino también en lo relativo a temas que a priori no fuesen de su interés... vamos que había un universo vasto y desconocido allá afuera, más grande e interesante de lo que podemos siquiera concebir.

El libro lo constituían artículos que versaban sobre los temas más variados y estaban protagonizados por investigadores generalmente desconocidos cuyas investigaciones probablemente iban a acaparar los titulares de las noticias científicas de los próximos años... era una mirada curiosa, a ver qué se cocía en las cocinas de la vanguardia investigadora, una mirada de lo más interesante. Creo que hace poco Estupinyà ha publicado un libro con el mismo formato y la misma temática. Tendré que echarle un vistazo aunque en el presente trabajo el enfoque es ligeramente diferente.

SEXO.
Si en "El ladrón de cerebros" se hablaba un poco de todo, se picoteaba aquí y allá intentando mostrar un espectro lo más amplio posible sobre el tema de las investigaciones científicas, siempre con el estilo desenfadado y tan cercano al lector, a la vez que riguroso, que caracteriza a Pere. En este caso tenemos un libro más estructurado en áreas temáticas y en torno a un campo tan sumamente complejo y amplio que termina saliéndose de las tradicionales atribuciones de la ciencia, nos encontramos ante el todopoderoso sexo.

Naturalmente nos vamos a encontrar con la ciencia y sus investigaciones de principio a fin, pero no solamente con esta, el sexo es un campo tan rico y complejo que invita, seguramente más que ningún otro, a una visión personal y un enfoque desde múltiples disciplinas, medicina, neurología, fisiología, psicología, antropología, sexología, especialidades médicas centradas en sus enfermedades y disfunciones, cirugía de cambio de sexo, biología evolutiva, visiones espirituales como el Tantra que ofrecen otra perspectiva radicalmente diferente de la tradicional... y por si esto fuera poco Pere incluye una serie de informaciones que solamente un periodista capaz de "mojarse" podría ofrecer... una investigación de campo que le ha hecho recorrer medio mundo y adentrarse en submundos alternativos como el del sadomasoquismo o los clubes de intercambios de parejas... y algún que otro tema relacionado con el sexo donde nos vamos a encontrar sorprendentemente con territorio casi virgen.



El autor ya lo comenta al principio de la obra, en nuestro supuestamente avanzado siglo XXI, tan supuestamente falto de prejuicios, al menos en ese occidente del que formamos parte, y donde creemos que sobre el tema del sexo está todo dicho y explicado pues resulta que no... que seguimos tratando con un tema TABÚ, que no hay nada tan engañoso como considerar al sexo como algo "natural" o "normal" teniendo en cuenta las definiciones de "normalidad" o "naturalidad" que solemos dar por supuestas.

Para dar un ejemplo Pere comenta cómo rechazó, en un primer momento aunque luego aceptaría, el participar en un curioso experimento donde el científico de turno simplemente le pedía que se masturbase dentro de un escáner para tomar imágenes de su cerebro... podría parecer un experimento banal para comprobar los cambios de actividad en las zonas del cerebro relacionadas con las sensaciones en los genitales, el placer, el orgasmo y la relajación posterior, pues nada más engañoso porque aunque parezca increíble, si tenemos que creer a Pere, ¡era la primera vez que tal cosa se observaba bajo escaner!. La sorpresa más grande que vamos a encontrarnos en este libro, con diferencia, es el desconocimiento tan grande que hay sobre el tema, la cantidad de prejuicios con los que topan los investigadores, especialmente a la hora de justificar los fondos para dicha experimentación, y el constatar que a día de hoy el sexo sigue siendo un tema tabú incluso para la ciencia. No es tan extraño cuando uno se da cuenta que al fin y al cabo los científicos son seres humanos, hijos de su entorno cultural como cualquiera, y que en ocasiones los que deciden sobre los fondos asignados a la ciencia no son precisamente gentes de ciencia... por ejemplo en un país pionero en investigaciones científicas como los EEUU queda todavía un trasfondo puritano plagado de prejuicios tan difícil de superar que resulta increíble que en ese país hayamos tenido precisamente los más famosos investigadores sobre la conducta sexual humana de la historia. 

El libro contiene un poco de todo,  los lectores que deseen conocer datos médicos, fisiológicos y químicos van a tener bastante donde "hincar el diente", los primeros capítulos se centran en temas de genes, hormonas y demás mensajeros químicos que afectan y condicionan la sexualidad, junto con los últimos descubrimientos sobre el tema. También el apartado de las disfunciones sexuales y los problemas médicos relacionados también tendrán un importante apartado en el libro. Al ser el sexo algo que nos afecta tanto a lo largo de la mayor parte de nuestra vida será complicado encontrar un libro de divulgación científica que nos resulte más interesante que este. Sin duda alguna no habrá un solo lector que no se vea afectado por algún que otro tema, o que no encuentre algo, o mucho, de su interés. 

No todo va a ser fisiología, química, neurología y explicaciones médicas sobre enfermedades sexuales y disfunciones anatómicas... también el comportamiento humano y cómo nos afectan los genes y la biología tendrán su momento de gloria. Veremos como no, el género no es solamente una construcción social, y que en verdad la biología influye y mucho. Pero también veremos como el tema de la biología es más complejo de lo que parece y nos vamos a encontrar de todo.

La sensación que he tenido durante la lectura del libro es que no hay nada claro, que no hay estudios psicológicos definitivos, que el conocimiento es solo aproximado, y que cualquier afirmación rotunda ha de ser examinada con mucho, pero que con mucho escepticismo, que este, el campo del sexo en lo relativo a la ciencia es todavía un territorio en gran parte sin explorar... y sobre todo que el ser humano es enormemente complejo.

Me ha gustado especialmente el trato que Pere ha dado a dos temas tabús (incluso dentro del gran tabú que es el sexo), el tema de la sexualidad de las personas que sufren una grave discapacidad física, como el caso de los parapléjicos y tetrapléjicos, y el tema del sexo en la tercera edad. No van a faltar temas que unos lectores más y otros menos consideren morbosos. Aunque no es este un libro especialmente morboso sí que en ocasiones vamos a experimentar un rictus de asco ¿algún lector será capaz de no sentirlo cuando nos encontremos la descripción detallada de una operación de cambio de sexo?... pues no quiero ni imaginarme lo que debió de sentir el propio autor cuando asistió "en vivo" a una como observador para escribir este libro. O sus experiencias en clubes de sadomasoquismo y de intercambios de parejas en Nueva York... eso es investigación de campo, y lo demás son tonterías.

No, desde luego que morbo no nos va a faltar, así veremos abordados los temas de las "desviaciones" y parafilias, la pornografía, el sadomasoquismo, y por supuesto el importante tema de la homosexualidad y las teorías y estudios que hay sobre la misma, la transexualidad e incluso temas tan poco conocidos como la asexualidad y la disexualidad... la complejidad está servida, llega un punto en que uno no sabe ya qué tiene más peso, si los condicionamientos culturales, la biología, la genética... al parecer el sexo es un "todo" donde posiblemente quede expresado más que en ningún otro tema, por su carga múltiple de biología, irracionalidad, condicionamientos culturales y neurología, la increíble diversidad del ser humano. De ahí que tanto intento de etiquetar, normalizar y pontificar sobre lo que está bien o mal, o sobre lo que podemos considerar normal o no, se encuentra siempre edificado sobre arenas movedizas.

Pere llega a afirmar por ejemplo que no es la homosexualidad la que merece una terapia, sino la homofobia... no puedo estar más de acuerdo. Estamos todavía muy lejos de poder considerar al sexo con la misma naturalidad, atención y sentido común que aplicamos a otras cosas. Los apartados dedicados al tema de la transexualidad, homosexualidad, la seducción y el sexo en las relaciones estables me han gustado especialmente. Por no hablar del controvertido tema de la hipersexualidad y las parafilias, quien crea que lo ha visto o leído todo sobre el sexo hará bien en echarle un vistazo a este ensayo, se va a sorprender.


Lo mejor: Un ensayo muy pero que muy instructivo, innovador, valiente, escrito con rigor pero también con sentido del humor y un estilo muy desenfadado que rompe la tradicional distancia entre el escritor y el lector, donde nos vamos a encontrar en ocasiones información rigurosa y otras asistir expectantes a vivencias e investigaciones del propio autor. Por todo ello no puedo más que recomendarlo, no todos los días se encuentra uno con un ensayo no solamente instructivo e interesante, sino ante todo necesario... muy muy bueno.

Lo peor: No es un tratado completo sobre sexualidad, tampoco es una guía ni un libro centrado en asuntos morbosos... el autor ha establecido un "filtro" para no apabullar al lector ni con multitud de casos clínicos y psicológicos para alimentar el morbo, ni con cientos de datos médicos o técnicos para convertir al lector en un erudito sobre el tema. Evidentemente ese "abarcar" tanto hace que quizás en algún que otro tema concreto, esto ya lo dejo al gusto de cada cual, el libro se haya quedado un tanto corto. Quizás al contrario en algún que otro tema se haya explayado demasiado... es difícil , por no decir imposible, encontrar un equilibrio. En mi caso por ejemplo me ha gustado el tratamiento del sexo en general, me parece fantástico, pero me hubiera gustado menos de algún tema y más de algún otro que no voy a decir aquí ;-). Ni que decir tiene que los lectores más mojigatos y llenos de prejuicios, aquellos más "cuadriculados", seguramente no compartirán la visión tan moderna, sensata y avanzada del Sr. Pere Estupinyà... aquellos que busquen visiones simplistas, dogmáticas y tranquilizadoras sobre el tema, que miren en otra parte.


2 comentarios:

  1. ¡Mi más sincera enhorabuena por estos más de 7 años y 400 reseñas! Menos mal que existen blogs como el tuyo; de los otros, parece mentira que muchos lleguen a los dos años, en mi opinión deberían de morir antes (ja, ja...) por lo malos que son.
    Respecto al libro que reseñas está claro que el sexo mueve el mundo y que los prejuicios sobre el mismo no desaparecen pues es parte consustancial de la vida; resulta que cuando tras muchos años de lucha contra los prejuicios, el hombre los supera es tal la edad que el individuo ha alcanzado que muere, con lo que el nuevo ser debe de recorrer de nuevo el mismo camino, y, claro, así no hay manera.
    Un abrazo y a por la número 500 y más.

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  2. ¡Hola Juan Carlos! seguiremos en la brecha ya sea con más o con menos frecuencia, como bloguero sabes muy bien el tiempo que en ocasiones esto lleva y lo difícil que resulta en ocasiones sacarlo cuando no se tiene. Gracias por leerme y darme ánimos, espero cumplir el "quinto centenario" con las mismas ganas o más ;-). Enhorabuena a ti también por tu excelente blog.

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