viernes, 10 de junio de 2016

La filosofía como gimnasia mental


Ficha: "La filosofía como gimnasia mental", Robert Zimmer, editorial Ariel, 334 páginas, ISBN: 9788 434 423 572

Aquí tenemos otra obra del filósofo y divulgador alemán Robert Zimmer, su anterior ensayo "Las obras esenciales de la filosofía", un gran éxito de ventas por lo visto en su país natal, propiciaron una edición en nuestra lengua de este recomendable ensayo y ahora le tenemos de nuevo en la difícil tarea de acercar la filosofía al gran público con este excelente "La filosofía como gimnasia mental". 

Decía nuestro filósofo Emilio Lledó en una entrevista que la filosofía no era la única rama del conocimiento que enseñaba a pensar, que había otras que también podían atribuirse el mérito... pero lo que sí era patrimonio de la filosofía era la enseñanza del pensamiento crítico, o como muy bien leí en alguna parte, "que la filosofía es la única materia que piensa sobre el pensar". 

Es precisamente en esa faceta donde habría que encuadrar este ensayo, aquí ya no estamos ante una reseña de un grupo de las obras clave de la filosofía, la forma más habitual de acercar al neófito al fascinante mundo filosófico, pero tampoco una defensa de la filosofía en su labor de acercarnos a la sabiduría y al arte de vivir... ensayos de ese tipo han pasado ya por este blog, recordar de nuevo "Las consolaciones de la filosofía" de Alain de Botton, o el excelente "Filosofía para la vida" de Jules Evans, por nombrar solo a los dos que me vienen a la memoria en este momento, pulsando en la etiqueta "filosofía" de este blog se obtienen unos cuantos más ;-).

 En estos tiempos en los que se cuestiona tanto la enseñanza y la utilidad de la filosofía, y donde uno se encuentra opiniones para todos los gustos, desde la de aquellos que se echan las manos a la cabeza y ven en la desaparición, o al menos marginación, de la filosofía como una especie de anuncio del apocalípsis a otros, como Michel Onfray, que casi celebran la desaparición de una asignatura que en su forma actual no induce más que al error o al menos a una versión "oficialista" y que sirve justo para lo contrario del propósito principal de la filosofía, esa búsqueda de la sabiduría. Tengo en casa un libro de texto de secundaria que adquirí por curiosidad y tras una breve ojeada quedé literalmente espantado... espero que si dicho libro es tomado por algún centro como manual el profesor de turno haya tenido el juicio de "pasar" del mismo y ofrecer una alternativa a sus alumnos en forma de apuntes, si a mí me hubieran intentado enseñar esa basura hubiera terminado aborreciendo la filosofía para siempre jamás, vamos no me hubiera acercado a un libro de filosofía ni con un palo. 

Mi opinión particular respecto a la supuesta "muerte" de la filosofía es que tal cosa ni ocurre ni ocurrirá jamás, y que simplemente su desaparición de las aulas no es más que el certificado de defunción de una forma de ententer la misma que es ya un cadáver apestoso desde hace tiempo. Ahí está la revista "Filosofía Hoy" cada mes en los kioscos, numerosas publicaciones que es imposible de seguir aunque uno sea una máquina leyendo, universidades populares en nuestro país vecino que están "a tope" y cafés filosóficos proliferando como hongos por todas las ciudades importantes. No, el muerto está muy vivo... y me pregunto también ¿acaso en el momento actual o hace diez o veinte años podíamos celebrar que gracias a la filosofía el pensamiento crítico, tal y como lo enseña la filosofía, era moneda corriente?... dejo la pregunta en el aire.


Este trabajo de Robert Zimmer, aun careciendo de la visión iconoclasta, y un tanto gamberra, de un Michel Onfray y su "Antimanual de filosofía", sirve perfectamente como introducción a la materia. Es más, no solamente ofrece una visión general de la filosofía en todas sus facetas principales, sino que propone una serie de actividades complementarias para que el lector use el texto como punto de partida para trabajar. Es un libro que serviría perfectamente de  manual de ejercicios y guía para un grupo de debate filosófico, y por supuesto también como libro de texto para secundaria... es más, le "saca los colores" a la mayoría de esos libros que pululan por el mercado editorial aparentemente más dedicados a alejar a los estudiantes de la materia que a promover verdaderamente el amor a la sabiduría, en fin, cosas de los planes "educativos" supongo.

Todos los temas importantes de la filosofía, y alguno más, están reflejados en este ensayo, la lógica y el lenguaje, la naturaleza del mundo, el espacio y el tiempo, la causalidad el azar y la libertad, la justicia, la moral y la felicidad, la conciencia del Yo y el problema cuerpo-alma, Dios... la introducción a cada uno de los grandes temas es ejemplar por su sencillez, el libro cuenta además con un buen número de propuestas de debate, algún que otro rompecabezas lógico, breves introducciones al pensamiento de los más grandes filósofos... quizás aquí es donde podemos lanzar el primer "dardo", en afán de abarcar lo más posible y presentar los temas de la forma más simple el libro apenas vale para una ligera introducción a cada tema, estamos ante un punto de partida y no frente a un tratado filosófico completo. Los lectores habituales de filosofía lo van a encontrar demasiado parco y simple, apenas un aperitivo... aunque como hoja de ruta sin duda alguna es el mejor que he visto, también se le achacará una cierta frivolidad al presentar la filosofía como un sistema para ejercitar la mente... quizás hubiera necesitado un apartado dedicado a la lógica y la argumentación bastante más extenso teniendo en cuenta el supuesto objetivo de ese "entrenamiento mental".


Lo mejor: Un libro ameno, que se lee con facilidad, se entiende aún mejor y que aporta una buena cantidad de propuestas para ensayar y desarrollar el pensamiento crítico, y a la vez un trabajo ideal para introducirse en esta fascinante rama del saber desde cero. Si tuviera que recomendar un primer libro de filosofía para un neófito o un cuaderno de trabajo para un grupo de debate filosófico no dudaría en recomendar este, mucho mejor que otros trabajos más especializados en un solo tema y desde luego mejor que cualquier recopilación de grandes obras o grandes autores para comenzar.

Lo peor: Ese afán de sencillez y de abarcarlo todo paga su peaje, aunque en mi caso disfruto volviendo a los inicios y repasando los fundamentos una y otra vez, reconozco que a un lector ducho en temas filosóficos, no digamos ya un titulado, el libro le parecerá demasiado esquemático y podrá llegar a aburrirle. Es como uno de esos manuales que no hay que limitarse a leerlos y dejar reposar en la estantería sino darle vida poniendo en práctica lo que propone. Tampoco gustará demasiado, imagino, a más de un filósofo "académico" que lo considerará poco menos que un divertimento insustancial y comercial. Pero ahí queda.


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