martes, 2 de diciembre de 2014

El silencio de los animales



Ficha: "El silencio de los animales", John N. Gray, editorial Sexto Piso, 177 páginas, ISBN: 978 84 15601 35 7

En el último capítulo de su excelente ensayo "Perros de paja", J. Gray tras dedicarse a intentar arrasar los fundamentos de cualquier tipo de creencia, no solamente ya en el dios de la religión, sino también en las ideas de progreso humano, moralidad, fe en la ciencia etc etc y en definitiva cualquier característica "humana" que pueda diferenciarnos del resto de los animales llega a un punto final donde ya solo le resta exponer su conclusión, un vistazo al paisaje tras la batalla... un "bueno, ¿y ahora que?", que se resume en una defensa de la vida comtemplativa, así de simple. 

"La contemplación no es la calma deseada de los místicos, sino la rendición voluntaria a momentos que nunca se repetirán. Cuando renunciamos a esas ansias nuestras tan humanas, damos la espalda a lo mortal. Los verdaderos objetos de contemplación no son las esperanzas morales ni los sueños místicos, sino los hechos sin fundamento...    Los demás animales no necesitan propósito alguno en su vida. Siendo, como es, una contradicción para sí mismo, el animal humano no puede vivir sin uno. ¿Tan inconcebible nos resulta que el objetivo de la vida sea sencillamente ver?."

En esta obra, publicada diez años después, retoma el tema principal de aquel radical ensayo, para mí sin duda una de las obras imprescincibles de este nuevo siglo, y lo hace justo en el punto donde lo dejó. De nuevo vuelve a la carga contra todo tipo de idealismo, especialmente contra su objetivo principal que sorprendentemente no es ni mucho menos la religión, sino el humanismo moderno, la creencia y la fe en el progreso de la humanidad, en un progreso sostenido por la ciencia y la tecnología, en definitiva en lo que para el pensador británico son los nuevos dioses, los sucedaneos de la religión.

No es que Gray no perciba el enorme progreso científico y tecnológico, es sencillamente que no cree que este se traslade al ser humano en el aspecto ético de la misma forma... vamos que a pesar de los logros de la ciencia seguimos, y seguiremos en un futuro, siendo el mismo ANIMAL de siempre, si acaso incluso peor. Una visión muy sombría sin duda, pero que para Gray está más que demostrada.

Es lógico que la religión por una vez sea dejada un poco al margen, ya que se despachó a gusto contra ella en la obra señalada, y que en este caso arremeta contra el humanismo, siempre en la definición un tanto estrecha que él le da, seguramente porque para el autor la religión dejó hace bastante tiempo de constituir la base fundamental del espíritu de los tiempos, ahora el adversario es otro.


Los años han pasado y el estilo de Gray se ha hecho mucho más literario. Este es un libro diferente aun tratando básicamente sobre lo mismo, Gray en este caso no salta de una referencia a otra ni atiborra al lector con datos, hay un desarrollo más lento y se nota su maduración como escritor, ha atemperado un poco su furia y su radicalidad, da la sensación de que al volver sobre lo mismo quisiera completar la visión de aquel pequeño gran ensayo y reelaborar sus ideas con mejor estilo:

"Los mitos modernos son mitos religiosos formulados en otros términos. Ambos responden a una necesidad de significación innegable. A fin de sobrevivir, los seres humanos inventaron la ciencia. Si se lleva a cabo de manera coherente, la investigación científica socava el mito. Pero la vida sin mitos es imposible, por eso la ciencia se ha convertido en un canal para los mitos, y el más importante de ellos es el mito de la salvación a través de la ciencia. Cuando la verdad es irreconciliable con el sentido, el sentido gana".

En su intento de demostrar que los avances del progreso humano dan tanto pasos hacia atrás como hacia adelante, por mucho que la ciencia y la tecnología avancen siempre, no dudará en presentar numerosos ejemplos históricos, los desastres de la Segunda Guerra Mundial, los totalitarismos nazi y muy especialmente el de la Rusia de Stalin y países afines, no dudará en echar mano de los ejemplos sacados de la literatura del siglo pasado, ver como lo que conocemos como civilización se disuelve rápidamente en la nada ante determinadas circunstancias y como surge nuestra siempre onmipresente animalidad en el momento en que se lucha por sobrevivir. Para Gray somos incapaces de dejar de engañarnos a nosotros mismos, de hecho esa capacidad de autoengaño es fundamental en nuestra supervivencia, no dejará de ofrecer ejemplos de ello a lo largo del libro.

El novelista Joseph Conrad, los escritores Norman Lewis, Curzio Malaparte, Arthur Koestler, Joseph Roth, George Orwell, Eugene Lyons... toda una selección de autores que vivieron intensas y dramáticas experiencias que plasmaron en sus libros donde se ahonda en la naturaleza humana, servirán de base a Gray para detallar su falta de fe en una naturaleza "superior" del ser humano. Sus obras serán la inspiración para la idea de que la civilización, la moral, y cualquier ideal basado en un futuro mejor o en un progreso general de la humanidad no son más que ficciones que se desmoronan rápidamente si las circunstancias que las sostienen cambian. En un ejemplo también presente en "Perros de paja" comparará a la humanidad con los peces, prisioneros del medio acuático por naturaleza, aunque una de sus especies pueda abandonarlo brevemente para volar eso no significa que la capacidad de volar, y su comparación con la libertad, sea la verdadera esencia del pez. Gray tiene muy claro que el ser humano aunque aparentemente ansíe libertad en la práctica esta le da miedo y siempre preferirá una esclavitud si esta le reconforta y le hace sentir mínimamente seguro ¿alguien lo duda a estas alturas?.

Tras centrarse en los aspectos externos de la civilización en su primera parte "El viejo caos", el libro en su segunda parte "Más allá del último pensamiento" aborda el siempre nebuloso y resbaladizo tema del mundo psicológico, el lado íntimo e interno de la naturaleza humana ... de buenas a primeras una curiosa apología de Sigmund Freud cuyas investigaciones y conclusiones sobre el inconsciente, hoy más que cuestionadas, le vienen a Gray como anillo al dedo para intentar demostrar que el libre albedrío no es más que otro mito más, la parte que le dedica al gran pensador y filósofo austríaco es con diferencia la más importante y "sustanciosa" del libro, aunque para mí sea de lejos la más prescindible. Afortunadamente pronto el libro aborda la obra de otros autores como el desconocido poeta T.E. Hulme y el filósofo Fritz Mauthner que siguen subrayando la idea principal de Gray en este capítulo, la inexistencia del yo, de los conceptos y la irrealidad del mundo de las ideas.

Finalmente el libro en su tercera parte titulada "Otra luz solar" aborda a través de la obra de J. A. Baker, la posibilidad de una conciencia alternativa a la humana, un intento de ver el mundo a través de los ojos de un animal y de examinar las cosas de una forma nueva, Gray se adentra en los terrenos inexplorados de una especie de misticismo basado en la contemplación de la naturaleza... de nuevo aparece la temática de los animales, la analogía entre la vida de estos y la vida humana, la búsqueda del silencio, ya sea ambiental o mental, en contraposición al mundo siempre silencioso de los animales. 

"Mientras que para el resto de los animales el silencio es un estado natural de quietud, para los seres humanos el silencio es una huida de la conmoción interna. El animal humano, de naturaleza volatil y discordante, busca en el silencio un alivio del hecho de ser quien es. Por el contrario, las otras criaturas disfrutan del silencio como un derecho de nacimiento. Los seres humanos buscan el silencio con el anhelo de redimirse de sí mismos; los otros animales viven en silencio porque no necesitan redimirse"

El libro tras realizar algunas incursiones en la obra de varios autores y su peculiar visión de la vida, en ocasiones muy marcada por la tragedia, termina de la misma forma que "Perros de paja", un llamamiento a la vida contemplativa como la forma más auténtica de existencia humana:

"El misticismo sin dios no puede escapar del carácter definitivo de la tragedia ni hacer que la belleza sea eterna. No disuelve el conflicto interno en la falsa quietud de una calma oceánica. Lo único que ofrece es el mero ser. No hay redención de la condición humana, pero no hay necesidad de redención".

No parece gran cosa, contemplación, disfrute de la vida en lo que se pueda, abandono de falsas ilusiones... no me cabe la menor duda, el fantasma de Schopenhauer ronda bastante por la obra y la cabeza del Sr. Gray, el viejo filósofo también llegó a la misma conclusión, mejor apartarse lo más posible y limitarse a contemplar, sin intentar cambiar nada, ni casarse ni con nadie ni con ideal alguno, ni complicarse la vida. Al menos en esta ocasión hay un llamamiento a hacer algo... aunque sea la pura y simple contemplación. Afortunadamente, y en una contradicción tipicamente humana, tenemos este libro y otros del pensador británico, frutos del pensamiento y la acción ;-)

Lo mejor: Recomendable ante todo para los que ya conozcan la obra de John Gray y disfrutasen de la brillante exposición de ideas de "Perros de paja", este es más de lo mismo solo que más pausado, con más referencias literarias, más poético y quizás algo menos radical, al menos asoma por parte del autor una mayor comprensión hacia aquellos, creo que casi todos nosotros, enredados en los mitos de la modernidad. Su progresiva derivación hacia temas relacionados con la mística ha sido una agradable sorpresa... quizás siga por ese camino en futuros ensayos. Tengo muy claro que seguiré leyéndole.

Lo peor: ¿Era necesario este libro?, como muy bien señaló Antonio Muñoz Molina en El País Semanal, "un nuevo libro de John Gray es siempre más de lo mejor y más de lo mismo", dicen que los más grandes filósofos suelen vertebrar su obra en torno a una sola idea... esa descripción le viene a Gray como anillo al dedo. Tanto sus defensores como sus detractores lo son por lo mismo, es por eso uno de los filósofos a los que hay que leer para alinearse a uno u otro lado, por mi parte me cuesta mucho trabajo encontrar argumentos para rebatir o condenar sus ideas... seguramente porque el signo de los tiempos que corren se obstina en darle una y otra vez la razón.


3 comentarios:

  1. Hola, ante todo excelente blog. A partir de tu reseña me interesa leer este autor. ¿Qué libro me recomendarías para empezar?
    Muchas gracias

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    1. Hola Marisol, gracias por leer mi blog. Yo comenzaría sin duda por "Perros de paja", creo que es el más recomendable y el que mejor resume la filosofía de su autor. Hay otro más reciente publicado por la misma editorial que el que aquí comento "La comisión para la inmortalización" que comentaré en cuanto lo lea y que también tiene buena pinta, pero creo que el mejor es el que te señalo. Gray ultimamente ha adoptado un estilo mucho más literario y menos "ensayesco" de modo que para ir al meollo de su pensamiento sin rodeos "Perros de paja" seguramente es el mejor. "Anatomía de Gray" publicado hace algún tiempo seguramente sea el mejor compendio de su filosofía, pero es ya un libro más caro y ambicioso... creo que el señalado por su brevedad y contundencia es el mejor.

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    2. Leí en tu reseña que habías nombrado a "Perros de Paja". Veremos como me va y luego seguiremos. Muchas gracias por tu respuesta.

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