viernes, 27 de septiembre de 2013

Muerte aparente en el pensar


"Así como estamos aún muy lejos de haber sacado todas las consecuencias de la frase Dios ha muerto, somos muy poco conscientes todavía de todas las implicaciones de la frase el observador puro ha muerto". 

Peter Sloterdijk


Ficha: "Muerte aparente en el pensar. Sobre la filosofía y la ciencia como ejercicio", Peter Sloterdijk, Ediciones Siruela, 132 páginas, ISBN: 9788498418279

El 22 de junio de 2.009 en la universidad alemana de Tubinga tuvo lugar una conferencia por el filósofo alemán Peter Sloterdijk cuyo texto principal convenientemente ampliado y remodelado es el orígen de este libro. En aquel momento Sloterdijk acababa de publicar en Alemania uno de sus ensayos más ambicioso de los últimos años y se hallaba por así decirlo en una especie "gira promocional", de ahí que en esta obra menor, publicada en alemán en 2.011 y este mismo año en castellano, se ocupase de los temas abordados en esa otra obra "Has de cambiar tu vida", también publicada en esta misma editorial.

Sloterdijk es uno de los filósofos actuales más conocidos internacionalmente, revolucionó el panorama de las letras allá por el año 1.983 con su gran obra "Crítica de la razón cínica" que le hizo valedor del epíteto de transgresor y rupturista. Desde entonces ha seguido un camino propio que culminó en su gran obra en los años noventa, la trilogía "Esferas", cuya lectura un servidor ha intentado abordar en un par de ocasiones sin demasiado éxito. Y eso que Sloterdijk es un escritor brillante que conjuga un estilo exquisito con una gran dosis de erudición. No obstante su forma de escribir filosofía está bastante alejada de lo que un neófito en el tema está acostumbrado de ahí mi abandono, no por falta de interés ni por imposibilidad, sino más bien por la conciencia de estar ante una tarea que de momento me sobrepasa. Con este escritor uno ha de tener una cosa clara, que el viaje va a ser largo y se va a ramificar extraordinariamente, que va a tener que andar poniendo puntos de anclaje en el texto una y otra vez para posteriormente revisarlos y releer parte del texto, que no hay prisa en llegar al final y que, en contrapartida, no importa demasiado si nos sentimos perdidos porque hay laberintos donde merece la pena perderse. 

Esta obra que comento aquí participa de algunas de esas características, se asemeja a un bonito sendero de montaña, sencillo de recorrer, con las dificultades justas, pero situado en un paraje tan hermoso que uno no puede sino detenerse una y otra vez a admirarlo, con múltiples recodos que invitan a abandonar continuamente el mismo para recorrer esos otros senderos secundarios, aun a riesgo de perderse. Sloterdijk se embriaga con el mundo de las ideas, destila pensamientos interesantes, visiones peculiares y nos las brinda continuamente para que disfrutemos del viaje. 

Es por eso que esta es una obra engañosa, se lee con relativa facilidad y pronto, no podría ser de otra forma si el estilo es claro y el número de páginas breve, pero que a la vez incita a marchar hacia atrás y releer capítulos para ver si estos, una vez conocido el final y las conclusiones, adquieren nuevos significados. Poco espacio físico, pero una buena densidad de ideas que me hace pensar en como será la lectura de esa obra principal de la que esta es a la vez un breve esbozo y conclusión.

Sobre la vida contemplativa y vida activa trata el libro, particularmente sobre la génesis y significado de la primera, el libro nos presentará el intento, vano y fracasado, de construir un observador puro e independiente capaz de tomar distancia del mundo y de las ideas para, una vez elegida ese tipo de vida, sumergirse en una existencia externamente anodina y fracasada, pero internamente auténtica y fructífera. Esa muerte en vida que sería la existencia consagrada a la reflexión y la filosofía hace tiempo que no constituye otra cosa que un sueño del que hace tiempo que se despertó, o más bien que determinados factores terminaron "asesinando". Ni el mundo del arte puede proporcionar esa pureza de visión necesaria, ni por ejemplo Husserl y su fenomenología en un intento de construir una filosofía comparable a las ciencias exáctas, han tenido éxito. Las actuales ciencias cognitivas, la física cuántica y la constatación de que el observador modifica lo observado, la filosofía existencialista y su obsesión por el sujeto individual... no hay nada parecido ya a un observador puro y este es condición indispensable para una verdadera vida contemplativa.

De ahí el título de la obra, esa muerte aparente del pensar es precisamente eso, solo aparente, porque el pensar se convierte así en un ejercicio, se rompe pues la falsa dicotomía de reflexión acción, que ha venido presidiendo buena parte de la filosofía occidental, en oriente nunca existió completamente como tal. Así una universidad, un centro de investigación o incluso una escuela de bellas artes serían algo así como gimnasios, centros de ejercicios donde uno se ejercita en tal o cual disciplina, y no herméticas torres de marfil donde la vida intelectual, para ser considerada como tal, ha de quedar forzosamente apartada de los asuntos del mundo. 

"Sigue existiendo en muchas partes un profundo avenimiento entre ascesis y cultura discursiva, por más que los arrebatos metafísicos de antes ya no se consideren dignos de crédito. Incluso hoy, a pesar de numerosos desarrollos problemáticos, la filosofía y las ciencias pueden cultivarse como noble ejercicio de la vida consciente, aunque, efectivamente, el angelismo ingenuo haya agotado ya su papel. Los fieles actores de la vida en las profesiones teóricas testimonian con su ejemplo diario que entre la muerte y la vulgaridad ha de haber todavía una tercera opción. ¿Y quién puede excluir que el ángel de la teoría no cruce de vez en cuando el espacio? ¿Quién podría permanecer fiel al oficio del pensar, si no hubiera momentos ocasionales que nos permiten adivinar de lejos qué sucedió con Sócrates cuando se quedó parado en el portal a la escucha de sus voces interiores?"




Lo mejor: Una pequeña muestra del buen hacer de este gran filósofo y seguramente un libro ideal para introducirse en su obra. Claridad expositiva y erudición sumada a una forma casi literaria de elaborar sus ideas. Si fuera posible elaborar un ranking de filósofos en base a la belleza estilística de sus escritos Peter Sloterdijk estaría entre los primeros, de momento para mí indiscutiblemente en el número uno aunque haya otros autores más fáciles de leer. La presentación y la edición es de verdadero lujo, un 10 para la editorial.

Lo peor: Filosofía en estado puro, apta solamente para lectores habituados a estas espesuras, el resto de lectores harían mejor en iniciarse con otros autores más sencillos. No es ni de lejos una de las mejores obras de Sloterdijk, la sencillez y la brevedad en este caso están reñidas con la importancia. No obstante una lectura atenta puede sacar bastante provecho de este aparentemente insustancial ensayo. Una pena también el excesivo precio de los libros "técnicos" como este.


martes, 24 de septiembre de 2013

Cómo funciona el mundo

"Hay una sola manera de enfrentar estas cuestiones. Si uno está solo, no puede hacer nada más que lamentarse por la situación, pero si se une con otras personas, puede cambiar las cosas. Hay millones de alternativas posibles que dependen de dónde queremos volcar nuestros esfuerzos"

 
Ficha: "Cómo funciona el mundo", Avram Noam Chomsky, editorial Katz, 354 páginas, ISBN: 978 84 92946 46 4

Supe de la existencia de este lingüista y pensador norteamericano a mediados de los años ochenta durante mis clases de lengua española en el instituto, quien más quien menos ha comenzado a oir hablar de él de esa misma forma. Muchos años después quedé sorprendido al ver asociado su nombre a artículos de opinión de un marcado contenido político de corte de izquierdas e incluso de signo anarquista... me pregunté entonces si este era el mismo Chomsky del que había oído hablar a mi profesora de lengua en mis clases de COU., y para mi sorpresa así era.

Noam Chomsky es profesor emérito de lingüstica por el archiconocido MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), uno de los centros de enseñanza e investigación más importantes del mundo. Su trabajo en el campo del lenguaje le granjearon fama mundial y constituyeron una revolución en el enfoque del estudio de los mecanismos de la adquisición y aprendizaje del habla humana, solamente por sus trabajos de campo publicados a partir de mediados de los años cincuenta tiene ya su lugar de honor entre los intelectuales del siglo XXI, no obstante no es al Chomsky lingüista, investigador y teórico de las ciencias cognitivas al que tenemos aquí en esta obra, sino al Chomsky que desde los años sesenta y su oposición frontal a la guerra de Vietnam viene realizando una labor incansable en pos de un activismo político de signo de izquierdas y con tintes anarquistas y de socialismo libertario. Todo un cóctel explosivo de ideas que le hacen chocar frontalmente contra la política de su país, los Estados Unidos, y de la que se ha convertido desde hace varias décadas en su principal crítico.



Hasta sus más enconados enemigos reconocen su valía y autoridad intelectual, así lo reconoció a regañadientes el New York Times hace unos años al incluirle en la lista de autores vivos más influyentes del mundo, uno de los más citados junto a figuras tan enormes como Marx, Lenin, Shakespeare, Aristóteles, Platón y Freud... con la gran ventaja añadida de que Noam sigue vivo y dando guerra a pesar de su más que avanzada edad, 84 años. Tras leer este libro me sumo a los deseos de su editor, Arthur Naiman, de que ojalá viva cien años... necesitamos mucho a pensadores como Chomsky, en estos momentos más que nunca.

A diferencia de otras obras de este autor de contenido mucho más técnico, aquí nos encontramos con una serie de transcripciones de conversaciones con David Barsamian, el locutor de la cadena de radio norteamericana de fama internacional y carácter libertario "Alternative radio" con una línea de pensamiento muy semejante a la de Noam. Son varios los libros que han sido ya editados y publicados como fruto de la colaboración entre ambos. Todos tienen como principal divisa la exposición simple y clara de las ideas, profundamente democráticas y humanas, del archiconocido profesor del MIT.

El presente libro se divide en cuatro ensayos, escritos y publicados a lo largo de los años noventa, por orden cronológico de publicación son:

Lo que realmente quiere el Tío Sam (1.992)
En este ensayo nos encontramos con el elemento principal del activismo político de Noam, su rechazo frontal a la política externa estadounidense. En los ochenta Ronald Reagan calificó a la Unión Soviética como el "imperio del mal", mientras se otorgaba a sí mismo el galardón de lider mundial en pos de la democracia y la libertad. Chomsky demostrará con razones y argumentos contundentes donde está el verdadero imperio del mal. Sin justificar o alabar a la superpotencia comunista y sus aliados, del todo indefendible por su carácter autoritario, Noam atacará sistemáticamente todas las ideas que tratan de presentarnos a los EEUU como superpotencia benévola y defensora de las libertades.

Los que tenemos los suficientes años sin duda alguna que recordamos los episodios de las guerras de centroamérica de los ochenta, con El Salvador, Nicaragua y Guatemala como protagonistas. El profesor norteamericano pone en evidencia las contradicciones y falsedades de la política exterior norteamericana en el área, cómo no tienen reparos en derrocar a democracias para instaurar sangrientas dictaduras, como la de Guatemala o la de Chile, o la instrucción de la CIA de los terribles escuadrones de la muerte salvadoreños. También hablará largo y tendido de Nicaragua y como el gobierno sandinista tras derrocar a Somoza fue acosado de mil formas para mantener el país en pie de guerra permanente y hacer fracasar todas las políticas sociales que amenazaban con crear un grave precedente en la zona. Hasta una isla insignificante como Granada fue ocupada mediante un espectacular, e innecesario, despliegue militar simplemente para evitar que se crease un gobierno satélite de Cuba.

No hablamos de acciones puntuales de poca importancia, hablamos de acciones de apoyo a grupos terroristas y participación en conflictos locales, reavivados a conciencia y sostenidos mediante una riada de dólares y todos los medios imaginables, y resultados de cientos de miles de muertes violentas que harían quedar a los fanáticos de Al-Quaeda como unos simples aficionados. Todo eso sucedió delante de nuestras narices en los años setenta y ochenta, por supuesto mediante la oportuna cortina propagandística mediática y la conveniente exageración y amplificación de los crímenes del adversario, como la represión sandinista de los indios misquitos, y la ocultación de los mucho peores crímenes... todo valía entonces para el freno del comunismo en la zona. Sin embargo no es eso lo que "realmente quiere el Tío Sam", como muy agudamente sugiere Noam.

El único motor, el único motivo que impulsa toda la política exterior norteamericana desde los cincuenta es solamente uno: la defensa de los intereses económicos de sus grandes empresas, punto. Toda la propaganda ideológica de defensa de las libertades y la democracia es pura basura vacía de contenido. Se ha demostrado en numerosos casos de gobiernos democráticos legítimos derrocados en el momento en que no han servido a los intereses de las corporaciones norteamericanas. Estados Unidos no tiene reparo en apoyar a un gobierno democrático si este es afín a sus intereses, pero no ha tenido reparos en el pasado, ni escrúpulo alguno en el presente o futuro, en crearle graves problemas si se "sale del redil" y no satisface sus intereses. En cuanto a las dictaduras solo considera intolerables aquellas que le perjudican, o simplemente no defienden, sus intereses... que no son los siquiera los de su pueblo, sino los de sus grandes corporaciones empresariales. Por supuesto no importa lo corruptas, sanguinarias y crueles que sean aquellas que le benefician ¿ejemplos? el sanguinario y corrupto Ferdinand Marcos que dejó al país en la ruina, el general Suharto en Indonesia responsable de más de 700.000 asesinatos, Augusto Pinochet con más de 3000 desaparecidos... El lector curioso e interesado en la política va a encontrar mucho de su interés en este primer y demoledor ensayo con el que se abre el libro.



Pocos prósperos, muchos descontentos (1.993)

La política económica norteamericana a partir de 1.971 con la revocación del tratado internacional de Bretton Woods efectuado unilateralmente por Nixon que fué el pistoletazo de salida de la globalización, la crisis del petroleo y la desmantelación de la industria norteamericana es el protagonista de este segundo ensayo. La exportación de puestos de trabajo al extranjero, la congelación salarial y el aumento en la precariedad de empleo junto a un mayor peso de la especulación financiera en detrimento de la producción configuran un panorama muy familiar.

El ensayo habla también de los acuerdos internacionales de los EEUU, GATT y NAFTA, y como dichos acuerdos se han realizado de espaldas a la opinión pública, sus términos exactos son desconocidos por la gran mayoría y como en la práctica constituyen un verdadero saqueo de los paises implicados en favor de las grandes compañías norteamericanas. Naturalmente también hay beneficiarios en México y latinoamérica... pero no hablamos de la mayoría de la población sino de las élites corruptas que le hacen el juego a los intereses de las grandes compañías en la zona. La política económica, y no la parafernalia militar aunque ambas vayan muchas veces de la mano, es la verdadera protagonista de toda acción de la diplomacia estadounidense. 

Aquí Noam no tiene reparos en denunciar el doble mensaje del liberalismo económico norteamericano, su defensa acérrima de la libertad de mercados cuando afecta a los pobres y a la población en general, y una política fuertemente intervencionista en lo que respecta a las grandes compañías. Los subsidios solo son "malos" cuando se invierten en políticas sociales, sin embargo no importa lo cuantiosos que sean... en cuanto se aplican a la industria militar, aeronáutica o automovilística se convierten en "buenos". Los ejecutivos norteamericanos más críticos con el intervencionismo y comprometidos con el libre mercado han sido paradójicamente los más dilapidadores de recursos en relación con los sectores empresariales considerados "estratégicos". 

La política del antonces presidente norteamericano Bill Clinton, la intervención, a todas luces propagandística en Somalia, el boicot sistemático al proceso de paz árabe israelí, la política de doble rasero en lo referente a Israel, los residuos de la política colonial en África y la India, el racismo, la censura informativa en los Estados Unidos y el férreo control que los grandes grupos de comunicación realizan sobre la opinión pública norteamericana serán también ampliamente tratados en este "jugoso" ensayo. Es difícil encontrar tantos temas de interés y tan actuales, a pesar de la década transcurrida desde su escritura.



Secretos, mentiras y democracia (1.994)


La crítica al supuestamente sistema democrático norteamericano será la gran protagonista de este ensayo. Chomsky cuyas veleidades anarquistas le hacen desconfiar por sistema de toda organización estatal no tiene reparos en reconocer que a pesar de todos sus defectos un gobierno estatal es preferible a un poder ejercido por la empresa privada, porque al menos este es visible, ha sido elegido y ha de responder por sus acciones ante los ciudadanos, algo que no sucede con las empresas privadas que por definición son entidades eminentemente autoritarias donde el poder fluye siempre de arriba a abajo y nunca al revés. 

Esa privatización de todos los ámbitos, especialmente en el terreno de los medios de comunicación, es lo que garantiza la inexistencia de debates sobre la democracia y el masivo adoctrinamiento de la sociedad mediante una exaltación desenfrenada del yo, de la individualidad... un mensaje que solo tiene por objetivo "atomizar" a la población, evitar su asociación, su cooperación y su unión que le daría la fuerza para constituirse en alternativa. En cambio en las altas esferas es donde ahora mismo reside la auténtica conciencia de clase y el corporativismo más férreo y fanático. No hay más que ver el mundo de la publicidad para darse cuenta de ello... Chomsky intenta quitarle la venda de los ojos al lector en este apasionante ensayo y mostrarle crudamente la típica política del "divide y vencerás" que preside la ideología oficial norteamericana. De ahí la persecución y el intento de desprestigio de todo asociacionismo, salvo el empresarial, las campañas difamatorias contra los sindicatos y la ausencia de debates públicos de aquellos asuntos que en verdad importan. Un culto al narcisismo y a la búsqueda individual de la felicidad, a través del consumo por supuesto, con la defensa de unos valores siempre supuestamente enmarcados en la libertad pero que ocultan el egoísmo y la manipulación más despreciable.

En su aspecto más extremo tenemos el ataque sistemático a las políticas sociales, la continua presentación del estado como una especie de ogro y la defensa enconada de una tramposa "meritocracia" en la que en el fondo las clases elevadas nunca han creído. La sanidad norteamericana tendrá su correspondiente apartado debido a su desmedido afán lucrativo que ha devenido en ineficacia. Es muy revelador pero ahí está el orígen de la reforma sanitaria que insiste tanto en llevar a cabo el actual presidente Obama, no se hace la misma por motivos humanitarios ni por lo que beneficia a los ciudadanos, sino porque les está empezando a resultar costosa por ineficaz. La oposición por supuesto es de las pequeñas compañías sanitarias que se verían perjudicadas en perjuicio de las más grandes... ahí tenemos la clave predecida por Noam diez años antes de la llegada del actual presidente al poder.

La elevada tasa de criminalidad, el uso de armas y el gran negocio de las cárceles norteamericanas... un sector muy en áuge en los noventa, la lucha contra determinados tipos de narcotráfico y la permisividad con las llamadas drogas legales también tendrán su espacio en este ensayo. El desencanto de la política, la despolitización de la clase obrera y la importancia de los sindicatos también tendrán su espacio, así como el tema siempre espinoso de los secretos de estado y el papel de la CIA, tantas veces presentada en el cine como una especie de gobierno en la sombra y una siniestra organización con iniciativa propia... cuando la verdadera realidad estriba justo en lo contrario, que siempre actúa por órden del gobierno salvo cuando se equivoca o quedan visibles sus crímenes ante la opinión pública, entonces siempre se atribuyen a "desviaciones" y acciones individuales al margen de las órdenes oficiales. Chomsky también ironiza sobre la supuesta libertad de los medios de comunicación estadounidenses, si uno internaliza la doctrina oficial y sus opiniones están en consonancia con la misma tiene vía libre... pero si discrepa, tal y como es su caso, dificilmente verá publicados sus artículos en ningún periódico o revista de difusión nacional y mucho menos será entrevistado en ninguna cadena de televisión. Noam lo sabe de sobra, es mucho más conocido fuera que dentro de sus fronteras. 



El bien común (1.998)

"Por lo tanto, estamos cambiando la idea de que perjudicar a uno es perjudicarnos a todos por la idea de que perjudicar a uno es sólo perjudicar a uno.

Este es el ideal de la sociedad capitalista, salvo para los ricos. Las juntas directivas de las compañías pueden trabajar en conjunto, igual que los banqueros, los inversores y las grandes empresas, que pueden formar alianzas entre sí y con los gobiernos poderosos. En ese caso, está permitido. Los que no deben cooperar entre sí son los pobres."


La igualdad y la redistribución de la riqueza es el tema de este último ensayo. En él se nos mostrará como la sociedad norteamericana ha ido perdiendo con los años sentido de la solidaridad, como se vienen recortando los gastos sociales, como la población ha dejado de frecuentar bibliotecas, que en los años cincuenta estaban atestadas. Cómo toda la sociedad se está rediseñando desde hace años para favorecer los intereses de los más ricos, por supuesto con el consentimiento conseguido mediante un incesante lavado de cerebro de los más humildes a los que se engaña sistemáticamente con un falso sentido de igualdad de oportunidades y ausencia de clases sociales que nadie mínimamente informado se cree.

La equiparación, absurda, entre capitalismo y libertad, muy del gusto de la charlatana Ayn Rand aunque no se la cite en el libro, también tendrá su espacio en el libro, de la mano de Noam veremos que tal equiparación no solamente es inexacta sino que constituye hoy en día un verdadero oximorón. Nunca ha existido, y mucho menos hoy en día, nada parecido al libre comercio, esa es otra de las falacias tan del gusto de la propaganda oficial liberal norteamericana, que será criticado y analizado por N. Chomsky en este ensayo. Tampoco existe ahora, ni existía en el momento de la redacción del ensayo, una carestía de dinero o una época de vacas flacas... es cierto que faltaban todavía diez años par el crack de la bolsa de Nueva York, pero cualquiera sabe que el 99% del dinero y las divisas a nivel mundial se mueven ya en los mercados financieros, no en la calle ni en los negocios. El mito de los "tiempos difíciles" como muy bien apunta Noam se debe a una interesada mentira destinada a desincentivar la redistribución de la riqueza. El libro también trata la ausencia real de diferencias entre los dos grandes partidos norteamericanos cuya alternancia en el poder no es más que una mascarada puesto que siempre sirven, con escasos matices, a los mismos intereses... vamos igualito que en España o donde quiera que se instale esa plaga de toda democracia denominada bipartidismo.

Ese bienestar social que se racanea y se niega a los pobres en cambio se vuelca en las grandes empresas, las grandes compañías aeronáuticas norteamericanas, las industrias del armamento, las industrias del sector de la electrónica, del automóvil... todas consiguen exenciones fiscales, ayudas estatales, cambios en las leyes... mientras los subsidios y las políticas sociales, sanitarias y educativas se dinamitan sistemáticamente, y siempre bajo el pretexto de la supuesta "eficacia" del sector privado... eficacia que no parece estar reñida con las ayudas del estado si hablamos de grandes empresas.

Delincuencia en las calles un año a finales de los noventa, coste 4.000 millones de dólares, delincuencia de "guante blanco" a través de las evasiones fiscales, coste 200.000 millones de dólares.

"Ahora que todos esos trabajadores resultan superfluos, ¿qué hacemos con ellos? En primer lugar, debemos procurar que no adviertan que la sociedad es injusta ni traten de hacer nada para cambiarla. Y la mejor manera de distraer su atención es lograr que sientan miedo y odio por los que son como ellos. Toda sociedad coercitiva se vale de esta idea casi inmediatamente, porque además representa otras dos ventajas: reduce la cantidad de gente sobrante, mediante la violencia, y ofrece un espacio donde enviar a los que sobreviven, mediante un sistema carcelario."

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Lo esbozado aquí no es sino una muy pequeña parte del libro, me dejo muchísimas cosas en el tintero, este no es muy extenso pero rebosa de ideas e interesantes contenidos, proporcionaría la base para realizar innumerables debates y reflexiones sobre política internacional, y ayuda a ver la política norteamericana con otros ojos. Uno se da cuenta que detrás de cada acción de la diplomacia estadounidense están los intereses de sus grandes corporaciones, y eso es así desde hace décadas, cualquier otra interpretación de sesgo ideológico se cae por su propio peso ante la abrumadora cantidad de argumentos y pruebas esgrimidos por Noam Chomsky en esta y otras de sus obras. 

Naturalmente el intelectual norteamericano ha sido muy criticado, y siempre desde el mismo ángulo, ataca los vícios y defectos de la política norteamericana y no dice nada o casi nada de la antigua URSS, Cuba, Bolivia, China, Venezuela... Chomsky siempre se defiende de la misma forma, en primer lugar afirma que él es norteamericano y por lo tanto está moralmente obligado a poner en el punto de mira en primer lugar a su propio país, en segundo lugar afirma que criticar lo que hacen los demás paises es demasiado fácil... y en mi opinión mucho menos arriesgado, por no decir cobarde. 

Hay una parte de la intelectualidad, o más bien pseudointelectualidad, de derechas, que siempre anda pendiente de arrojar la falacia "ad hominem"... no se puede criticar en ningún momento a un comportamiento antidemocrático norteamericano o europeo sin señalar inmediatamente su equivalente "de izquierdas", so pena de ser acusado de parcialidad, etiquetado de izquierdista y defenestrado de cualquier ámbito de debate público. Naturalmente en otro de los típicos ataques desde la derecha se le reprochará que debería de dar gracias a que en un país como los EEUU no se le persiga políticamente y se le permita expresar sus opiniones, algo que no podría hacer en Cuba por ejemplo, donde sería encarcelado por disidente político. Y la verdad es que tal cosa no sucede no por la bondad del sistema político norteamericano, sino porque no necesitan hacerlo debido a que la censura mediática y el control ideológico y de adoctrinamiento de la población norteamericana es tan grande que saben muy bien que sus ideas o bien no son difundidas salvo en círculos reducidos, o son ignoradas sistemáticamente en medio del incesante retumbar de la propaganda oficial. 

Para terminar transcribo aquí este revelador párrafo del final del libro:

"En una revista canadiense llamada Outlook apareció un artículo sobre la charla que usted dió en Vancouver. Al final, reproducía los comentarios de las personas cuando salieron de la sala, que decían cosas como "me dejó muy deprimido" o "estoy peor de lo que estaba antes de venir". Y la lista sigue. ¿Hay alguna forma de modificar eso?

No es la primera vez que me dicen eso, y lo entiendo. Me parece que no es asunto mío decirles a las personas lo que deben hacer. De eso se tienen que dar cuenta solas. Ni siquiera sé lo que debo hacer yo mismo. Entonces, trato de describir lo que creo que sucede, de la mejor manera posible. Cuando uno ve ese panorama, no es muy agradable que digamos. Y si lo extrapola al futuro, es desastroso. Pero lo importante es que no se trata de un futuro inevitable, y si eso no nos queda claro, es mi culpa. El futuro se puede cambiar. Sin embargo, no podemos cambiar las cosas mínimamente si no empezamos a entenderlas. Hasta aquí hemos realizado muchos avances, que son acumulativos y que nos conducen a nuevos desafíos. Y también hemos tenido nuestros fracasos. Nadie dijo que iba a ser fácil."



Lecturas porcinas.
A todo aquel que desee conocer más de la figura de Chomsky y este libro en concreto no puedo sino remitirlo a este excelente artículo del blog "Lecturas porcinas" donde su autor le dedica un extenso y ejemplar artículo, infinitamente mejor que el mío, en los blogs de libros también hay jerarquías y un servidor sabe reconocer la excelencia, me quito el sombrero ;-).



Lo mejor: Interesante de principio a fin, revelador, en ocasiones descorazonador, en definitiva todo un golpe a la conciencia del lector que no volverá a ver ningún comunicado de la Casa Blanca de la misma forma, ni volverá a ver con los mismos ojos cualquier acuerdo internacional porque todo lo que Chomsky critica de los Estados Unidos es en buena parte extrapolable a Europa y a occidente, no nos centremos solo en las críticas a la superpotencia porque no está sola.

Es lo que toca, este es el mundo en el que vivimos y no presenta un panorama bonito resultando duro en ocasiones... pero tiene la fuerza de todo aquello que uno sabe íntimamente que es verdad, aunque le gustaría que no lo fuera. Dificilmente dejará indiferente a nadie. Al final se abren atisbos de esperanza, aunque al principio duela, para actuar primero hay que despertar y dejar de soñar despiertos. Simplemente imprescindible.

Lo peor: Debería tener muchos más lectores de los que tiene. Que libros como este no tengan más publicidad ni sean más conocidos. A muchos les puede amargar y revolver las tripas, precisamente porque es como un cubo de agua fría y sabemos que eso es incómodo... se está tan bien durmiendo.


sábado, 14 de septiembre de 2013

El Minotauro global

Ficha: "El Minotauro global", autor Yanis Varoufakis, Capitán Swing Libros, 333 páginas, ISBN: 978 84 940279 6 3

Acostumbramos a contemplar la historia habitualmente desde la perspectiva de los grandes acontecimientos, los conflictos armados, las caídas de los regímenes políticos y los cambios de gobierno... sin embargo hay un aspecto que suele escapar a las noticias habituales de los medios de comunicación pero que está siempre en un segundo plano, y no como elemento secundario sino como verdadero actor y dominador de las corrientes históricas, siempre está ahí moviendo y tirando de los hilos aunque desde la perspectiva del espectador, del gran público, no seamos capaces de verlo con claridad y andemos permanentemente ofuscados con sus efectos visibles confundiendo de forma permanente las manifestaciones y síntomas con las causas. Me refiero a la Economía, así con mayúscula.

Evidentemente desde que comenzó la actual crisis, oficialmente en el verano de 2.007 y con su explosión definitiva en el verano-otoño de 2.008, parece que las cosas han cambiado en ese aspecto, las noticias económicas saltan a diario en los principales titulares de los periódicos, todo el mundo parece haberse apuntado al carro, supersaturado, del comentarista económico... y como ocurre en el asunto del fútbol donde son millones los que opinan pero muy pocos entienden ese deporte de verdad y menos aún los que en realmente saben jugarlo, en el terreno de la economía a consecuencia de la devastadora crisis actual se oyen multitud de opiniones y explicaciones a cerca de sus orígenes, causas, difusión, medidas para intentar paliarla... multitud de opiniones que no valen en muchas ocasiones ni el papel en el que están escritas y ni siquiera la saliva que gastan los que las emiten. Basta echar una ojeada a cualquier sección de ensayos de una librería para ver multitud de obras centradas en "explicar" el orígen de la crisis y plantear, o no, "soluciones"... en su mayoría son obras oportunistas que simplemente aprovechan el tirón del protagonismo que actualmente tiene la economía, por desgracia, y que buscan hacer dinero fácil sin aportar nada nuevo ni explicar nada que no hayamos oído ya cien veces y lo que es peor, confundiendo al personal, mareando la perdiz y atrayendo simpatías a uno u otro lado del espectro político.

De entre todo ese maremagnum de ensayos, buenos, mediocres y simples tomaduras de pelo, hay un libro que si bien no ha tenido una gran publicidad llamó mucho mi atención por la originalidad de su tesis principal, unida a un supuesto rigor. De hecho me enteré de su existencia a través de un artículo del periódico digital eldiario.com  publicado en noviembre del año pasado cuya lectura recomiendo a todo aquel que desee obtener más información sobre esta obra.

Su autor, el economista griego-australiano Yanis Varoufakis, fue antiguo asesor económico del gobierno griego de Papandreu de 2.004 a 2.006, posteriormente se convertiría en un crítico acérrimo del malogrado gobierno socialista griego. Actualmente asesora en materia de economía a la coalición de izquierda griega Syriza, da clases en la Universidad de Texas y es un activo participante en programas de debate sobre la actual crisis, además de co-fundador de la web www.vitalspace.org, una interesante web que pretende ser una plataforma de encuentro y discusión a nivel mundial sobre los grandes asuntos que hoy afectan al futuro de la humanidad.


No estamos por lo tanto ante la obra de ningún cantamañanas ni tertuliano del tres al cuarto, hablamos de una figura reconocida a nivel internacional que ha vivido los entresijos de la actual crisis desde dentro y desde fuera. El libro plantea una idea sorprendente y que choca frontalmente con lo que actualmente la mayoría cree o piensa acerca de la actual crisis, la culpa de la misma, el elemento principal que está en la raíz de la actual gigantesca crisis no reside en la falta de regulación de los mercados, ni en la globalización, ni tampoco en la utilización de los economistas de sistemas de previsión de riesgos completamente falsos, ni en la desmedida codicia, ni en la inoperancia de los políticos... estos factores dieron alas a la crisis y la hicieron más destructiva, sin embargo no son los principales causantes, no son el orígen de la enfermedad, sino sus síntomas y sus catalizadores. El verdadero protagonista y creador de la misma es un mecanismo macroeconómico de proporciones inmensas denominado por el autor "Minotauro global".

El Minotauro global.
El símil utilizado por el economista de orígen griego no puede ser más acertado, según la leyenda el rey Minos de Creta, la mayor potencia del Mediterráneo en los tiempos de la Grecia primitiva, exigía como tributo a Atenas y otras ciudades para mantener la paz, la aportación anual de nueve jóvenes y nueve doncellas para ser sacrificadas y alimentar a un monstruo mitológico que vivía en un laberinto subterráneo bajo el palacio real. Dicho monstruo no se alimentaba de otra cosa que no fuera carne humana. Todos conocemos el final de la leyenda con Teseo, el hijo de Egeo rey de Atenas que se embarcó hacia Creta con el propósito de matar al monstruo... algo que consiguió gracias, entre otros, a Ariadna, hija de Minos. 

¿Qué tiene que ver esto con la actual crisis?... muy sencillo y algo largo de explicar según escribe Yanis en su libro. El Minotauro global, el monstruo a cuyo apetito hay que sacrificar cuantiosos bienes materiales y humanos no es otro que la política norteamericana de control, o más bien descontrol, del déficit público y de su balanza de pagos efectuado a partir de 1.971 cuando se cambió el patrón de control de divisas internacional por el entonces presidente Nixon. El cuadro que explica que es y como funciona el llamado "Minotauro global" es el siguiente:

En él vemos la relación entre los EEUU y el resto del mundo en relación con este mecanismo. A diferencia del resto de los estados del planeta, norteamérica puede sostener un inmenso déficit presupuestario y una balanza de pagos negativa sin demasiados problemas debido a su moneda. El dólar ha sido desde hace muchas décadas la moneda patrón para el comercio internacional, se consolidó especialmente a comienzos de los setenta con la crisis del petróleo que disparó los precios del crudo si, pero también la afluencia de "petrodólares" a Wall Street. Con esta moneda cuya demanda es siempre constante y que garantiza la afluencia de capitales a los EEUU estos han podido rizar el rizo, mantener un gasto público enorme, centrado principalmente en una política imperialista agresiva y un descabellado gasto militar, una balanza de pagos crónicamente deficitaria en relación a sus importaciones y exportaciones, con un importante crecimiento económico. Ese truco de prestidigitación está explicado en el cuadro de arriba.

Los Estados Unidos a partir de 1.971 pasaron a ser un estado fundamentalmente deficitario cuando desde siempre habían sido lo contrario, un país con un gran potencial industrial volcado en la exportación. Desde ese punto se fueron convirtiendo en un gigantesco país consumidor de bienes producidos en el exterior, sus grandes empresas se fueron deslocalizando cada vez más en el extranjero y comenzaron a absorber grandes cantidades de bienes de equipo procedentes de Asia y Europa fundamentalmente. Lo que podría parecer una política económica suicida no lo era debido a que las grandes ganáncias conseguidas en el extranjero por sus grandes compañías y por las empresas que comerciaban con norteamérica volvían al país en forma de inversiones, en forma de compras masivas de dólares, que su banco central podía fabricar a placer, en forma de inversiones en acciones de compañías americanas y también en acciones bursátiles de grandes entidades financieras, esa marea de dinero que entraba a Wall Street procedente de todos los rincones del planeta permitía mantener ese aparentemente imposible equilibrio. 

Este ciclo "infernal" de autoconsumo desmedido y entrada masiva de capitales del extranjero es lo que resume ese cuadro, es lo que define al mecanismo acuñado por Varoufakis, "Minotauro global" aunque estuvo a punto de denominarle "la aspiradora" y es lo que ha mantenido en pie la economía norteamericana. Como aspecto negativo del enriquecimiento de las décadas de los setenta, ochenta y noventa tenemos los despidos masivos de obreros norteamericanos de empresas que cerraban para irse al extranjero, la congelación salarial y la precariedad en el empleo. Para evitar estallidos sociales y también para controlar, amordazar y exprimir aún más a la clase obrera, desde los setenta las entidades de crédito americanas encontraron un maravilloso invento, la tarjeta de crédito. 

Una sociedad cada vez más endeudada necesita mayores cantidades de dinero circulando para evitar el "ogro" de la inflacción, el verdadero "coco" de cualquier financiero ya que limita el valor de la mercancía con la que trafica, el dinero. Gente muy espabilada de las finanzas, verdaderos ingenieros de la economía, y también del engaño, crearon una serie de productos financieros de alto riesgo camuflado que comenzaron a circular por la bolsa en grandes cantidades. Se creó una inmensa e incontrolable cantidad de dinero de esta forma, una especie de estafa piramidal con visos de legalidad que no fué sancionada, ni controlada, ni frenada de ninguna forma porque originaba grandes beneficios a corto plazo y se apoyaba en una serie de fórmulas de cálculo de riesgo completamente falaces avaladas por una serie de nefastos premios Nóbel de economía ¿sirven de algo esos premios?... a quien desee profundizar en este tema le recomiendo el excelente libro del matemático y ex-asesor financiero Nassim Nicholas Taleb "El cisne negro", también comentado aquí.

Por lo tanto la globalización, las políticas neoliberales que defienden a ultranza la desregulación de los mercados (incluso después de la que está cayendo), los productos tóxicos bursátiles, la desmedida avaricia, la ineptitud de los políticos, el uso de unos modelos matemáticos completamente falsos... todo ello no son sino las denominadas "doncellas" del Minotauro global. Nada de ello hubiera hecho tanto daño ni provocado semejante crisis sin la existencia de ese mecanismo regulador artificial y completamente fuera de control. 

El libro no parte en sus explicaciones desde el nacimiento del peculiar Minotauro, sino que comienza en la crisis de 1.929, la única comparable a la actual, explica su orígen y como fue atajada, y como fue necesario durante años un control de los mercados que quebró finalmente en 1.971 cuando Estados Unidos acuciado por el elevadísimo coste de su intervención en Vietnam asumió el fin del "reparto del pastel" y provocó desde entonces una serie de sucesivas crisis que obraron siempre a su favor... hasta la de 2.008, fecha de la defunción oficial del Minotauro. El libro también dedica unos interesantes y ámplios espacios a Europa, al euro, y a la actual política de ajustes y austeridad, en medio de una recesión, que solo benefician al control político que desde entonces ejerce Alemania. 

Es verdaderamente sangrante ver como el autor propone una serie de acciones concretas que podrían liquidar la crisis de la eurozona en poco tiempo y como dichas nuevas políticas son impracticables  por motivos ideológicos e intereses provincianos de un país tan corto de vista que no merecería liderar ni una federación de petanca y que promueve constantemente políticas que atormentan y castigan injusta e inutilmente a otros pueblos de Europa... pero mientras no sea el suyo que más da. No son muy halagüeñas las previsiones que Yanis se hace respecto al futuro de la Unión Europea, le augura, nos augura mejor dicho, un futuro muy negro y una más que probable ruptura.

Tras la muerte del Minotauro global actualmente vivimos una etapa de transición denominada irónicamente "quiebrocracia" según el ensayista griego. Una prolongación indefinida de la crisis donde los bancos llenarán poco a poco los agujeros en sus activos producidos por sus malas prácticas y todo ello con dinero procedente de los ciudadanos, han tapado y seguirán tapando, cuantiosos socavones del tamaño de catedrales con dinero del "bueno" y atenazando a los estados que han subvencionado sus nefastas acciones. El libro analiza la situación europea, la norteamericana, el papel de China y los nuevas potencias emergentes... el peligro y los riesgos que cada uno tienen actualmente y su posible evolución en el futuro. Aunque fue escrito a comienzos de 2.011 ha sido ampliado con un extenso epílogo fruto de los dos años transcurridos, fundamentales para comprobar si la teoría del Minotauro ha "pinchado" o no... por desgracia el autor no encuentra motivos para creer que sus suposiciones han sido erróneas. No hubiera dudado en escribir un epílogo pidiendo disculpas por el error cometido, nos confiesa.

A modo de conclusión, y para no dejar al lector con el desasosiego de un futuro oscuro sin remisión, Yanis pronostica o más bien tiene la esperanza que tarde o temprano los Estados Unidos tendrán que retomar el liderazgo del planeta, y tendrán que hacerlo de la forma que lo hicieron tras la segunda guerra mundial, mediante una nueva organización financiera a nivel mundial que se ocupe de gestionar los excedentes del comercio y la industria, y en la que tal y como ocurrió entonces renuncien a llevarse todo el beneficio, tal y como hicieron a partir de 1.971. Japón está estancado y resignado a esta situación, Europa se desmorona por las enormes diferencias entre sus enanos políticos y la ausencia de un verdadero liderazgo que vea más allá de sus intereses concretos y China a pesar de su aparente potencia económica es un gigante con pies de barro que puede implosionar en cualquier momento por el freno a su crecimiento, que se está produciendo ya, y una incipiente burbuja inmobiliaria que o bien explotará pronto haciendo que el país asiático se "una a la fiesta" de la llamada desde Asia "crisis del Atlántico Norte", con imprevisibles consecuencias, o bien terminará pinchando y arrastrando consigo su crecimiento económico. Todo de momento política y economía-ficción a cuya realización, o no, asistiremos los próximos años.


Lo mejor: Brillante, incisivo, bien documentado, revelador... el ensayo de Yanis Varoufakis es probablemente el mejor libro para entender el funcionamiento real del capitalismo en el mundo desde hace siete décadas, y para entender los orígenes y los factores que hicieron posible esta inmensa crisis. Tras su lectura ya no se ve el tema de la política de la misma forma, te das cuenta que lo que vemos en las noticias no es sino la punta del íceberg y que la verdadera realidad, la económica, fluye por debajo en ocasiones oculta y a veces en medio de una maraña de datos y acontecimientos que son meras cortinas de humo, hacen mucho ruido pero en nada importan realmente. Muy interesante el apartado de lecturas recomendadas, algunas con traducción al castellano.

Lo peor: El libro tiene una omisión importante, aunque se nombra cuando corresponde a la antigua Unión Soviética no hay una sola referencia a la actual Rusia de Vladimir Putin ¿acaso es una potencia irrelevante?... teniendo en cuenta los enormes depósitos de materias primas y su peso estratégico me resulta cuanto menos chocante esta omisión, ni siquiera para decir que no pintan nada... Sobre la política americana en Oriente Medio tampoco, ni sobre los conflictos que mantienen con Irán. El libro posiblemente cuente aquello que más nos interesa pero me parece que tiene demasiadas lagunas.





domingo, 8 de septiembre de 2013

Diario de un seductor

"Todavía me falta muchísimo para llegar a comprender cómo es en realidad esta muchacha. Por eso me mantengo al acecho, muy quieto y oculto, lo mismo que el soldado que en la avanzadilla, con el cuerpo a tierra, escucha los más leves movimientos de la aproximación enemiga. Propiamente no existo para ella, ni siquiera en el sentido de una relación negativa, por la sencilla razón de que aún no nos hemos relacionado en absoluto. Hasta el momento no me he atrevido a dar ni un solo paso en esta dirección. Como se suele decir en las novelas, "verla y amarla fue todo uno". Lo malo es que las novelas sólo tienen razón en abstracto, porque no cuentan para nada con la dialéctica real del amor. ¿De qué sirve, por tanto, todo lo que las novelas nos enseñan a propósito del amor? Absolutamente de nada, ya que no son más que un compendio inútil de mentiras y más mentiras"



Ficha: "Diario de un seductor", Sören Kierkegaard, Alianza Editorial, 266 páginas, ISBN: 978 84 206 6254 1

Hace tiempo que tenía en mente comenzar a adentrarme en la obra del gran filósofo danés, finalmente este ha sido el título escogido por mí para iniciarme en el pensamiento del considerado principal precursor del existencialismo.

Comentar una obra como esta sin hacer referencia a la filosofía de Kierkegaard es una tarea imposible. El argumento de esta obra puede resumirse en tres líneas, o menos, sin embargo para entenderla y comprender su porqué no hay más remedio que adentrarse en la idea sobre la vida que tenía su autor.

Alguna reseña he leído en Internet bastante poco favorable que desaconseja de su lectura, no estoy de acuerdo, la acción de la obra es lenta y sinuosa, parece que casi nunca ocurre nada y básicamente se nos muestran los pensamientos, complejos, retorcidos, obsesivos e incluso delirantes, de su narrador revestidos, eso sí, en ocasiones de una gran belleza y sentido estético. Esa palabra, la estética, como una búsqueda y un recrearse en la belleza y su análisis es el fundamento mismo de la psicología del narrador. 

Kierkegaard reflexionó mucho sobre el sentido de la vida, se pasó su existencia dándole vueltas a ese objeto de su pensamiento, y no sobre la existencia humana considerada como algo general o metafórico, sino que se centró principalmente en la existencia individual, en la de cada ser humano concreto, en la suya propia. Sus experiencias vitales son por lo tanto completamente inseparables de su pensamiento filosófico. Con este pequeño ensayo novelado en la forma de un diario pretendía realizar un análisis y disección desde dentro de lo que él llamaba "estadio estético". En una de sus obras capitales "O lo uno o lo otro", Kierkegaard realizaba una descripción de dos estadios en los que según él se podía dividir la actitud ante la vida, el estadio estético y el ético, posteriormente añadiría un tercero, el religioso.

Cada estadio supone un paradigma, una forma de ver el mundo, pensar y entender la vida. Los estadios son en cierta forma compartimentos estancos, desde dentro de cada uno de ellos dificilmente se puede entender al otro, no hay un paso gradual según Kierkegaard de uno a otro, el cambio siempre produce angustia e inseguridad, es como un salto al vacío donde uno pierde todo apoyo y toda referencia válida que pudiera haber tenido antes. Él mismo durante su vida experimentó los tres descritos, por eso cuando habla de uno u otro, cuando analiza los pensamientos de tal o cual personaje cláramente alineado en alguno de ellos, estará siempre mezclando sus reflexiones filosóficas con sus experiencias en el mundo real. Con el filósofo danés nunca sabemos donde empieza y donde termina la idealización y la reflexión en referencia a los episodios y sus experiencias vitales.

El estadio estético de la vida, que es el descrito ámpliamente en esta novela a través del pensamiento de su protagonista, consiste en vivir atrapado en el goce sensual, el rechazo a todo tipo de compromisos, el recrearse en la belleza y en el placer, en la inmediatez y en el más absoluto egoísmo. Para un "esteta", definido como alguien inmerso en este estadio, el mundo es como un "buffet" donde nos limitamos a escoger los bocados más apetecibles y donde despreciamos todo aquello que implique sacrificio, compromiso, sentido del deber, búsqueda de la virtud y defensa de aquello que se considera moral. El principal deber de un individuo en este estadio es la obtención del placer, no reparará en esfuerzos físicos o mentales para ello, pero siempre con el objetivo de la ganáncia inmediata, no se concibe el esfuerzo sostenido a largo plazo con un objetivo difuso y lejano... para apreciar estas otras cosas habría que estar en lo que Kierkegaard llamaba "estadio ético".

El argumento completo de esta novela se nos muestra en el prólogo, incluso en la contraportada, se conoce ya de antemano: un jóven se enamora de una chica, la termina conociendo, enamorándo, seduciendo y finalmente la abandona... punto. Como homenaje a la novela decimonónica y las clásicas historias de seducción el jóven se llama Juan, como no podía ser de otra forma, aunque en el nombre de la jóven, Cordelia, el autor danés ya es un poco más original... Lo primero que choca es la utilización de una historia de lo más banal en aquella época, la típica novela romántica con moralina incluida, convertida en ensayo filosófico donde vamos a ser testigos privilegiados de la psique de un individuo, que lleva una existencia en el estadio estético de la vida hasta un extremo que raya en el fanatismo.

A través de una serie de entradas de un diario, desde el 4 de abril hasta el 25 de septiembre, que coinciden con el momento en que Juan se encuentra por primera vez con Cordelia, y decide convertirla en su "presa", hasta el momento en el que una vez consumada su seducción se aparta hastiado de ella dejándola tirada como si fuera la monda de una naranja, seremos testigos privilegiados de la psique del narrador y de los sucesivos pasos y progresos de su seducción y manipulación psicológica de la jóven. El diario en su parte final se interrumpe y deja espacio a un buen número de cartas del seductor a su "amada". Antes ya en el prólogo hemos podido ver unas cuantas cartas de Cordelia expresando su estupor y su furia ante su abandono. El cuadro queda completo y desde el comienzo se anticipa el final y la totalidad de la historia.

Podría parecer que la misma no tiene sentido e interés ya que se nos anticipa completamente desde su mismo inicio, pero lo cierto es que sucede todo lo contrario porque a través de las reflexiones que Juan escribe en su diario nos hace partícipes de su forma de pensar, de sus estrategias de seducción, de como va poco a poco manipulando psicológicamente a la jóven, como engaña a su familia y a sus allegados, nos muestra lo que hace y también, y a veces es lo más interesante, lo que evita hacer, que errores no hay que cometer... en medio de todo ello leemos abundantes reflexiones filosóficas de Juan acerca de la belleza, el amor, el encanto del bello sexo... todo en un lenguaje elegante y poético que en ocasiones carga y empalaga, pero dotado así mismo de una fina ironía de principio a fin precisamente porque el lector es consciente de la finalidad que tiene todo ello, el engaño y la manipulación. 

Desde el mismo inicio él sabe lo que va a pasar, nunca proyecta una vida en común con la jóven, con meticulosidad describe las fases de la seducción punto por punto, la fijación del objetivo, la obtención de información, la entrada en su esfera personal de forma disimulada, la utilización de una amistad común para hacerse con su confianza, la manipulación de la gente que la rodea primero y luego la consecución de un compromiso con la jóven, conseguir que ella primero se enamore para luego alejarse de ella y, fuera luego ya de todo compromiso del que huye como la peste, hacer que ella lo busque y finalmente seducirla. Todo un complejo juego de tira y afloja, de tensar y soltar sedal, de anticiparse a las reacciones de ella, de observar meticulosamente sus reacciones... Cordelia hasta el final, una vez burlada, no se dará cuenta de como Juan ha estado jugando con ella, y aun así incluso entonces tendrá sus dudas... la estrategia de Juan incluye incluso el sembrado de la confusión a modo de cortina de humo y las más repugnantes manipulaciones, embebidas eso sí de la apariencia sublime del goce estético.

Kierkegaard no pretendía por lo tanto hacer apología alguna de tales comportamientos, él mismo vivió una historia semejante enamorando a una jóven, Regina Olsen, a la que prometió matrimonio para abandonarla posteriormente... sin embargo ahí terminan las similitudes porque el filósofo nunca tuvo aquello planeado desde el comienzo, amó a esa mujer toda su vida, e incluso la hizo destinataria de su testamento. En cierto modo Sören se comportó como la antítesis de su personaje Juan, la abandonó antes de seducirla precisamente porque a través de una crisis personal percibió que no sería capaz de ser un buen marido ni de hacerla feliz, y externamente cultivó la imágen de un despiadado seductor para liberarla a ella de toda responsabilidad y atraer sobre sí mismo todas las críticas y reproches... fue su personal salto al vacío desde el estadio estético en el que vivía al estadio ético. Por lo tanto no puede haber más diferencia entre el personaje de su obra y él mismo, aunque desde luego que siempre nos quedará la duda de cuantos de los pensamientos de Juan eran, o fueron, a su vez compartidos por Sören. 

En el relato asistimos a las tribulaciones de Juan, el seguimiento que hace de Cordelia, como se obsesiona más y más con ella, el acceso a su vida, la utilización de un pretendiente de la jóven para acceder con más facilidad a su esfera privada... eran tiempos donde una jóven burguesa no podía charlar con un hombre si este no era su "prometido" y donde las convenciones sociales estaban tan firmemente asentadas que no se podían eludir, Juan sabrá sacar partido de todas las situaciones, lo veremos retratado como un feroz depredador, implacable pero a la vez refinado hasta extremos insospechados. Juan no persigue el puro placer sensual de llevarse a la jóven a la cama, pretende mucho más, enamorarla, que esta se entregue a él en cuerpo y alma... solo así él disfrutará del acontecimiento. Abundan los mensajes de desprecio a aquellos que satisfacen sus instintos de la forma más vulgar, Juan ha convertido la satisfacción sensual en el leiv motiv de su vida, pero una satisfacción que exige los objetos más sublimes.

De ahí que le veamos despreciar por ejemplo el amor de las mujeres casadas, donde ya sabe que la coquetería es una pura impostura y donde la finalidad es puramente física, algo que él considera vulgar. Centra su atención en muchachas muy jóvenes que aún no han tenido su primera relación ni han estado prometidas siquiera... al igual que el chacal o el león buscan al indivíduo más jóven y débil de la manada. Busca también la frescura e inocencia cuyo disfrute solo ese tipo de conquistas puede proporcionarle, tiene incluso el tremendo cinismo de considerarse en cierto modo benefactor de la jóven al proporcionarle un primer, y desgraciado amor, que hará su vida más "interesante" cuando más adelante se convierta en una típica y vulgar burguesa atada a un matrimonio convencional.

En el fondo el lector sabe que Juan es un desgraciado, atrapado en una espiral sin fin de búsqueda de ese placer retorcido y refinado que es la pura seducción ejercida poco menos que como actividad deportiva. Una vez obtenida la presa y efectuada la muesca en su escopeta hay que cambiar de objetivo. La tremenda sensibilidad artística y agudeza psicológica de la que hace gala el implacable seductor no le redime, todo lo contrario, le convierte en un personaje mucho más odioso, por bellas que sean sus reflexiones en muchas ocasiones... de ahí que el gran contraste entre las cartas que le dedica a Cordelia, inflamadas de sentimiento, imágenes poéticas y comentarios de adoración... que resultan empalagosos hasta la náusea pues hay que recordar que estamos en la época del romanticismo en las artes, con el descarnado texto de la última entrada del diario, no son sino una despiadada ironía con la que Kierkegaard ajusta cuentas con ese tipo de mentalidad, de la que él mismo fue participe en su juventud.

"Y, volviendo a lo del salto, éste siempre será para una joven un simple brinco. El de los hombres, en cambio, siempre resultará algo ridículo, pues por mucho que abran y estiren las piernas, su esfuerzo no guardará proporción con la distancia que tienen que cubrir y siempre parecerá un esfuerzo baldío, a pesar de todos los cálculos. La jóven salta sin calcular y sin tomar impulso, airosamente. ¿Quién será tan necio que piense que una jovencita necesita la arrancada previa? Se la puede uno figurar corriendo un poco antes de dar el salto, pero esta carrerilla es un puro juego, un placer, un despliegue gracioso, mientras que imaginarla tomando verdadero impulso sería desconocer lo que es peculiar de la naturaleza femenina. El impulso encierra algo de dialéctico, esto es, algo contrario a la naturaleza de la mujer. Por eso su salto es infinitamente más estético que el del hombre. Es como un leve vuelo. Y cuando llega al otro lado, posa suavemente los pies sobre la roca, no agotada por el esfuerzo, sino más bella que antes y con más alma. Entonces nos mira dulcemente y nos tira besos con sus manos a los que hemos quedado en el lado opuesto. ¡ Allí está una flor que acaba de brotar de las mismas entrañas de la montaña! ¡Ay, y mientras se balancea sobre el abismo como si tal cosa, los que la vemos sentimos escalofríos!"



Lo mejor: Una de las obras más conocidas y accesibles de Kierkegaard, todo un ejercicio de penetración psicológica de gran estilo. A pesar de la lentitud de su acción, de su inexistencia incluso en buena parte del relato, el mismo constituye una buena radiografía de la psicología del "esteta" entendido en el sentido que el filósofo danés quería otorgarle. Cargado de una fina, y en ocasiones demoledora, ironía de principio a fin sin duda posee muchas e interesantes dobles lecturas. A pesar del tiempo transcurrido hay mucho, muchísimo de esa forma de ser centrada en la consecución de objetivos placenteros e inmediatos en la mentalidad contemporánea. Es por eso, y por otros muchos motivos, que la lectura del gran escritor danés sigue siendo actual. En un futuro próximo le dedicaré más espacio aquí. Sorprende también la ausencia de cualquier "moralina" ya que en un relato más convencional el autor habría posteriormente tenido la obligación de dar un castigo ejemplar a tan abyecto personaje, aquí este se "va de rositas" sin sufrir la consecuencia de sus actos, en cierta forma su vida tal y como la concibe constituye en sí misma su propia penitencia.


Lo peor: Es un ensayo filosófico con la forma de una novela romántica con supuestas enseñanzas morales, en los momentos más lentos y empalagosos de la trama hay que tener esto muy en cuenta. Nada recomendable para lectores impacientes o que equivocadamente crean que se encuentran ante un simple relato porque no lo es. No hay duda de que un verdadero seductor como el retratado por el autor ni llevaría nunca un diario como este ni le otorgaría tal profundidad... ni seguramente llevaría tan lejos ese sentido de la estética de la forma, tantas veces ridícula, en la que lo hace su protagonista, eran otros tiempos sin duda :-).