domingo, 13 de mayo de 2012

La sabiduría recobrada


Ficha: "La sabiduría recobrada", Mónica Cavallé, Ed. Kairós, 326 páginas, ISBN: 978-84-9988-027-3

En mis incursiones exploratorias por la sección de "ensayo y filosofía" de una conocida librería me encontré con esta obra de la doctora en Filosofía Mónica Cavallé. Esta autora forma parte de una lista de autores en lengua castellana que viene incluida en la obra "Aprender a vivir" ya comentada en este mismo blog.

La verdad es que me apetecía leer algo sobre filosofía de un autor español tras todo lo que últimamente he leido sobre el tema, tengo que decir que la obra de Mónica me ha sorprendido gratamente.

Antes de pasar a comentarla y a modo de "cotilleo", comentar que por lo visto la misma fue objeto de plagio por el conocidísimo autor Jorge Bucay a quien personalmente ni he leido ni tengo intención alguna de leer... prefiero hacerlo diréctamente de sus fuentes ;-)

Cuando alguien me pregunta "¿que es la filosofía?", así lo hizo hace poco un amigo cuando me vió leyendo un libro de esta temática, no tengo más remedio que echar mano de la etimología de la palabra y soltar aquello de -viene de filos amor y sofía, sabiduría, es decir amor a la sabiduría- ... suele ser suficiente salvo que se continúe con -¿bueno y que es para tí la sabiduría?- ... ahí si que me han "pillao", y empiezo a enrollarme sobre aquello de -es el arte de vivir la vida con el objetivo de la felicidad en última instancia, teniendo siempre a la búsqueda de la verdad como fin en sí mismo, una búsqueda de la verdad por métodos no experienciales porque para eso está ya la ciencia... - en fin, un rollo que poco o nada aclara.

Para la mayoría de la gente la filosofía evoca una disciplina del pensamiento humano extremadamente difícil de entender, donde se fuerza al intelecto y a la capacidad lógica al límite, una disciplina alejada en general de los asuntos prácticos de la vida donde como dijo aquel "se dicen cosas sencillas con un lenguaje que no se entiende". La imágen del filósofo es la de alguien inmerso en la lectura de sesudos tratados encerrado en su biblioteca ajeno a la vida que hay a su alrededor. Seguramente algo de cierto hay en ello porque buena parte tanto de la filosofía contemporánea como históricamente la de la mayoría de los pensadores de occidente ha sido tradicionalmente así, algo alejado de la experiencia del común de los mortales y solo reservado para una élite intelectual.

Originariamente no era así, Mónica nos lo expone en su libro de forma magistral, el amor a la sabiduría que forma la etimología de esta palabra no era algo artificioso sino completamente real. Las obras de grandes filósofos, principalmente la escuela de los estóicos romanos con epícteto a la cabeza, secundado por Marco Aurelio y Séneca, también los sabios orientales taoistas con Lao Tse y Chuang Tzu, Sócrates y el "presocrático" Heráclito, maestros más contemporáneos como Ralph Waldo Emerson o Nietzsche, la doctrina hindú del Vedanta Advaita y el Budismo Zen... todos estos pensadores, y muchos otros, a lo largo de la historia han concebido la filosofía como un arte de vivir, como una especie de ciencia en la que la misma vida era su laboratorio y campo de ensayo, que no tenía otro objeto que liberar al ser humano de su sufrimiento y llevárlo a un estadio superior de conciencia.

Épocas distintas y lugares distantes, pero un mismo afán y un mismo "método", la llamada "filosofía perenne", muy diferente de la habitual disciplina de investigación a través del pensamiento y la lógica humanas en búsqueda de la verdad aunque en modo alguno ajeno a esta. Tendríamos así según la autora dos tipos de filosofías, aquella concebida como un "arte de vivir" y la otra alejada habitualmente de los aspectos prácticos que es la que ha predominado en el pensamiento occidental durante siglos.


Mónica emprende la tarea en la primera parte del libro de hacer una apología de esa "filosofía perenne", de la necesidad que tenemos de ella y de su gran utilidad a la hora de dirigir nuestra vida en el sentido correcto que no es otro que en la búsqueda de una verdadera felicidad. En el libro no ahorra críticas hacia la "otra" filosofía y tampoco las ahorra hacia la religión, a la que se considera también extraviada de su verdadera función.

En la segunda parte se realiza una completa disección de esta filosofía perenne y de sus características, se nos hablará del Tao y como este nos enseña a seguir el curso de la vida sin chocar continuamente con esta, se nos hablará del autoconocimiento, de la importancia de ser fiel a sí mismo, de la autoconfianza... de como las creencias conforman nuestra realidad, de la importancia de vivir con atención, de vivir en el ahora y como eludir las trampas de quedar atrapado en el pasado y proyectarnos permanentemente en el futuro etc.

Nada pues ajeno a cualquier buen lector de lecturas de la filosofía oriental, Budismo, Taoismo e hinduismo Vedanta, que Mónica sintetiza y repasa de forma ejemplar, pocas veces he visto tan bien expresadas estas ideas, con tanta claridad y de forma tan sintética. El libro en sí es una verdadera guía de este tipo de filosofía perenne que ilumina el pensamiento humano desde hace tantos siglos y que está ahí, accesible para todos, sencilla y a la vez tan difícil, pletórica de sentido común y a la vez tan poco común... 

Lo mejor: Me ha parecido un libro excelente, si alguien busca una obra que le sirva como introducción a este tipo de filosofía o de sabiduría imperecedera dificilmente encontrará uno mejor que este. Muy acertadas y bien escogidas las citas de filósofos de todas las épocas, ha sido una gozada encontrar esas joyas de sabiduría insertas en el texto... muchas de esas frases y esos pensamientos han sido usados por mí aquí en la red en mis habituales "frases del día" en Facebook.

Lo peor: ¿Dónde está la frontera entre la filosofía útil y la que no lo es? ¿que criterio seguimos? ... creo que hay pensadores con obras o fragmentos en uno y otro estado, y creo que también la "otra" filosofía tiene también su valor, me niego a verla como algo alejado completamente de la experiencia humana, no dudo que habrá obras así, seguramente en abundancia, pero no toda la filosofía es o puede ser las "Confesiones de Marco Aurelio" o el "Tao te king"... los estóicos, el Taoismo, el Budismo Zen y el Vedanta nos proporcionan un tesoro de sabiduría impresionante que ni en toda una vida podríamos abarcar, pero el espíritu humano y su pensamiento son tan inmensos que no pueden quedar atrapados en ninguna filosofía concreta, ni siquiera en esta maravillosa "filosofía perenne".




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