jueves, 21 de abril de 2011

Mi pasión por el ajedrez.


"¿Te das cuenta, tonto, de adónde te diriges en el atardecer de la vida? Cuántos años has malgastado con tus piececitas de madera en busca de la fama ilusoria. Por lo menos, ahora deberías vivir por placer, sin pensar en nada, sin preocuparte por nada... "


Ficha: "Mi pasión por el ajedrez", autor David Bronstein y Sergéi Voronkov, editorial Hispanoeuropea, 220 páginas, ISBN: 978 84 255 19833

Cuando ví este libro en la estantería de una librería que suelo frecuentar, poseedora de una generosa sección de libros de ajedrez, no pude evitar la tentación de comprarlo, y eso a pesar de tener una biblioteca ya demasiado extensa sobre esta afición digna casi de un gran maestro aunque en mi caso solo sea un modesto aficionado, y bastante malo en el juego tengo que decir.

Como ya comenté una vez en este blog hay más libros sobre ajedrez que sobre el resto de todos los juegos juntos, sin embargo no todos los que se editan son interesantes y con el paso del tiempo hay que tratar de ser selectivo... mi experiencia no obstante me dice que todo lo que lleve la firma de David Bronstein es interesante y se puede comprar con los ojos cerrados.

Más allá de los habituales libros escritos bajo la pretensión de instruir al lector en este milenario juego este se nos presenta bajo un prisma bien distinto, nos muestra en clave autobiográfica las andanzas de este genial jugador soviético del periodo de 1.989 a 1.997. Hace ya algunos años que nos dejó, Bronstein falleció en diciembre de 2.006 dejando tras de sí toda una legión de admiradores y aficionados que le han tenido durante muchos años como modelo a seguir, entre ellos modestamente me incluyo yo.

De ahí que era inevitable que el libro terminase en mis manos y fuese leido de cabo a rabo, todavía tengo en mi librería esa gran obra "Aprendiz de brujo" que se cuenta entre mis libros de ajedrez favoritos, tengo claro que si me tuviese que ir a una isla desierta y solo pudiese llevar conmigo un libro de ajedrez ese sería uno entre los cuales elegir.

David Bronstein como bien saben todos los aficionados fué un jugador que junto con Paul Keres y Viktor Korchnoi ostenta el título de "campeón mundial sin corona", fueron jugadores de la élite que poseían un nivel de juego igual o superior al campeón del mundo de turno pero a los que azares de la fortuna impidieron alzarse con el título. Bronstein al empatar un match contra Botwinnik en 1.951 seguramente fué el que más cerca estuvo de conseguirlo.

Poseedor de un estilo de juego muy agudo y agresivo combinado con una enorme fantasía Bronstein no solo era un jugador muy fuerte sino también un gran artista. Ello aunado con la insuperable calidad de sus libros y sus revolucionarias ideas sobre el juego, verdaderamente adelantadas a su época, le convierten en una figura súmamente atractiva para cualquier estudioso de la historia del ajedrez. Sumemos a ello su impresionante calidad humana y tendremos en conjunto el que para mí es si no el mejor jugador de todos los tiempos sin duda alguna el más interesante y digno de ser admirado, que otros se inspiren con Fischer, Karpov o Kasparov.


Mi maestro favorito.
Y lo reconozco, soy admirador de "Devik" desde hace muchos años, no he podido evitar emocionarme con la lectura de algunas partes de este libro, Bronstein no es como esos jugadores que se suben a sí mismos en un pedestal y se consideran por encima del resto de los mortales, al leer sus obras uno nota una corriente de simpatía con el lector, una complicidad de la que carecen otros trabajos sobre el juego, uno tiene la sensación siempre de estar en presencia de un amigo y el saber que ya no está entre nosotros termina dejándote un poso amargo y una congoja por mucho que su legado sea brillante como el de pocos.

Bronstein fue "castigado" por negarse a firmar el documento de condena a Viktor Korchnoi cuando este en 1.976 desertó de la URSS, Korchnnoi no era un disidente político, simplemente quería tener libertad para jugar donde quisiera y ello era imposible en la URSS de aquel entonces. Allí fué duramente criticado, su familia tuvo problemas y la federación rusa presionó a los mejores maestros, amigos del disidente incluidos, para que firmasen un deleznable documento de condena... Bronstein fue el único que se negó a estampar su firma anteponiendo su amistad con Viktor "El terrible" y su conciencia por encima de todas las cosas.

Trece años tardaría en participar en un torneo en el extranjero, excluyendo alguna esporádica salida a torneos de la Europa del este, un tiempo en el que tuvo que subsistir con una mísera pensión y vivir condenado al olvido... con la caida del muro de Berlín tuvo por fin la libertad tan ansiada, aunque la misma llegó tarde, contaba por entonces con sesenta y nueve años. Este libro es la crónica de ese frenético periodo en el que el gran Bronstein viajó de forma incansable, tanto como le permitió su salud, cosechando éxitos aunque fuese en torneos de segunda fila y volviendo a sentir de nuevo el cariño y la gratitud de miles de aficionados al ajedrez que no le habían olvidado.


Genio entre genios.
¿Como olvidar al autor del libro "Torneo de candidatos de Zurich 1.953" ? una de las mejores obras de ajedrez de todos los tiempos y manual de varias generaciones de jugadores. ¿Como olvidar al jóven con aquel estilo brillante e imaginativo que plantó cara al jugador mimado del sistema soviético en 1.951? y como olvidar en definitiva a uno de los mejores jugadores de la historia y artista consumado que proporcionó al ajedrez alguna de las más bellas partidas que se han jugado jamás. Hoy son populares los torneos de partidas rápidas y los relojes con incremento de tiempo por jugada... ambos ideas de Bronstein, este a su vez fué uno de los primeros jugadores en batirse contra computadoras, algo más que habitual en la actualidad, Devik fué siempre un adelantado a su tiempo, tal y como lo definió Korchnoi "un genio entre genios que nació en el lugar y tiempo equivocados".

En el libro Devik nos narra las vicisitudes de su vida en aquellos años, sus incontables viajes, las personas que conoció y los amigos que hizo, los homenajes que recibió por doquier, sus ideas sobre los ritmos de juego y los sistemas de competición, sus partidas más bonitas de ese periodo que a pesar de no poseer la calidad de las que jugase en sus mejores años todavía siguen poseyendo ese "toque" mágico de su fantástico e imaginativo juego de ataque. Nos mostrará detalles inéditos de la historia oculta de aquel fantástico torneo de candidatos de 1.953, de su preparación con Viktor Korchnoi antes del enfrentamiento de este con Karpov en 1.974 en el torneo de candidatos (con varias partidas nunca publicadas hasta ahora)... mil detalles de los azares y fatigas de un trotamundos bohemio enamorado de la vida y la libertad. Naturalmente en el libro podremos deleitarnos con las mejores partidas de este periodo escogidas y comentadas por el própio autor con su simple e inimitable estilo.


Y para terminar unas frases suyas:

"No diga que soy un genio, ni cosas por el estilo. Diga simplemente que yo entendía "la lógica del ajedrez", y con eso me habrá definido perfectamente"

"Mi objetivo no es llegar a la final por la corona, derrotando a todos mis oponentes en el camino. Lo que quiero es superar el nivel creativo del actual campeón del mundo. "

"La combinación es una preciosa flor, nacida de la fantasía, del amor, del trabajo y de la lógica. "

"Jugar una partida de ajedrez es pensar, elaborar planes y también tener una pizca de fantasía."


Lo mejor: Un bello canto a la libertad de uno de los mayores genios de este deporte-ciencia al que la vida no trató de forma justa en demasiadas ocasiones.

Lo peor: Que no sea más extenso e incluya más material ajedrecístico. Sólo para admiradores del gran maestro y del ajedrez en general. Los que busquen material para aprender o mejorar en el juego es preferible que elijan otro libro, "Aprendiz de brujo" de este mismo autor es una maravilla.



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