domingo, 20 de marzo de 2011

Vida y destino.


Ficha: "Vida y destino", autor Vasili Grossman, editorial Galaxia Gutemberg, 1.111 páginas, ISBN: 978 8481097030


Tras mis habituales incursiones en novelas de poco calado y fáciles de leer me apetecía abordar la lectura de una obra más ambiciosa, de un clásico de la literatura intemporal, de una novela en definitiva que constituyese un reto y de la que pueda decir pasados los años "si, efectivamente me leí esa novela hace tiempo", en suma una lectura inolvidable.

Vasili Grossman fué un periodista y escritor ruso, comunista convencido y defensor de la revolución al que el destino deparó tener que cubrir como informador la marcha y los avatares del ejército soviético en la Segunda Guerra Mundial. Hubo varios escritores y periodistas realizando ese mismo trabajo en todos los frentes... pero entre todos ellos es Grossman quien brilla con mayor intensidad según algunos críticos, no puedo enjuiciar el valor de su obra ya que solo he leido esta novela pero tengo que comentár así de pronto que me ha impresionado. Vasili no era un mero reportero que escribía para el "Estrella Roja", era sobre todo un brillante escritor metido al oficio de periodista al que tocó redactar crónicas "oficiales" de noticias de guerra y seguramente numerosos artículos de propaganda bélica.


Con el trasfondo trágico y terrible de la batalla de Stalingrado se nos presentan las vivencias y tribulaciones de una serie de ciudadanos rusos atrapados por el escenario bélico, por la guerra y por las circunstancias a las que les ha llevado el conflicto. El relato nos llevará desde el campo de concentración de Auswitch a la fábrica de tractores "Octubre Rojo" de Stalingrado, desde Moscú a Kazan y Siberia, desde las estepas junto al Volga a la Ucránia ocupada por los alemanes... la familia del profesor de física Viktor Pavlovich Shtrum, su círculo de amistades, los soldados de Stalingrado, generales, obreros, comisarios políticos, campesinos, prisioneros de guerra... un enorme mosaico que se desgrana lentamente en sus más de mil páginas y que conforma un grandioso espectáculo sobre la naturaleza y la condición humana en las terribles condiciones de aquel espantoso conflicto.

Hay personajes solo nombrados de pasada, otros son protagonistas un breve tiempo, con otros el autor se extiende de forma inacabable, no faltan ni la tragedia ni el crudo relato de las condiciones de vida, o de muerte, de aquel tiempo espantoso, pero tampoco la poesía, la belleza y la fé en la increible naturaleza del ser humano capaz de sobreponerse a las mayores tragedias y sufrimientos sin perder su dignidad.

En la obra abundan las largas disertaciones sobre la condición humana, sobre política y filosofía... no puedo dejar de citar aquí el original y absorbente relato de la defensa del cuartel general de Stalingrado, la estremecedora carta de la madre de Viktor a su hijo desde el guetto judio, la maravillosa disertación sobre el ser humano y el poder establecido escrita por el prisionero ruso en el campo de concentración alemán, que tanto el prisionero estalinista como el general nazi desprecian, el alegato político explicando, y condenando, el antisemitismo... pero por encima de todo tengo que destacar la capacidad de Grossman para ofrecer unos personajes, al menos en los principales, con una profundidad psicológica que simplemente da vértigo y le situan a años luz de la mayoría de los escritores que he leido en mi vida. Destaco el personaje del físico, simplemente impresionante en su humanidad, su complejidad y sus contradicciones, llega un punto en que consigue contagiar al lector su historia personal y sus temores hasta extremos agobiantes.

Aun sin haber leido ninguna obra capital de la literatura rusa, lo confieso, no me queda la menor duda de que fuentes bebió V. Grossman, de las grandes novelas de Tolstoi y Dostoiesky... y también de Chéjov y otros, estos autores abundántemente citados a lo largo de todo el relato, con sus obras inmortales tuvieron que ser su inspiración ¿que otra cosa no es esta novela sino una versión actualizada de Guerra y Paz?. Hay que dar las gracias porque se está realizando un esfuerzo con la de reedición de los grandes clásicos rusos frecuentemente maltratados por las traducciones, habitualmente no directas de la original edición eslava, y en especial por la traducción de esta novela, magnífico y difícil trabajo.

Si Vasili apoyó entusiasmado la revolución rusa en su juventud también fue testigo de sus crímenes y abusos, de hecho murió sin saber si al final sería publicado o no... y tuvieron que pasar muchos años, el régimen soviético se encontraba realizando un proceso de "mea culpa" por los crímenes de Stalin en los comienzos de los sesenta... sin embargo todavía la censura impidió su publicación hasta los años ochenta bajo el signo de la perestroika de Gorbachov, en este libro se denuncia el totalitarismo del sistema soviético de la época de la forma más cruda posible, esto no es "Archipiélago Gulak" ni lo pretende, pero quien busque algún tipo de conminencia o partidismo pro estalinista del autor, alguna justificación de su sistema en aras de la eficacia con la que el país rechazó la invasión alemana se llevará un chasco, no se ahorran críticas al fascismo y al antisemitismo... de hecho alguno de los momentos más emotivos del libro son las historias protagonizadas por algunos judios, pero el sistema soviético estalinista no sale mejor parado. El clima de terror en que se vivía con el continuo temor a ser denunciado, detenido y enviado a un campo de trabajo en Sibera, la condena a muerte de millones de campesinos durante la colectivización de 1.937, las purgas políticas, los encarcelamientos y despiadados interrogatorios... lo dicho, esta obra no es "Archipielago Gulak" pero poco le falta.

En definitiva una gran novela con vocación de clásico, inmensa y maravillosa de la que se hablará mientras exista la literatura.

Lo mejor: Su calidad, tanto la de los insertos filosóficos en la trama, verdaderas joyas que he leido con fascinación como en la descripción psicológica de los personajes principales, sus sentimientos, sus motivaciones y como van evolucionando a lo largo del relato. La denuncia de todo tipo de totalitarismo con un emotivo y humanista mensaje central, que aunque el ser humano es capaz de las mayores bajezas y atrocidades posee en su interior una fuerza y una bondad innata que le permite sobreponerse y alzarse por encima de sus miserias y su sufrimiento.

Lo peor: La dificultad para seguir la trama, la enorme cantidad de personajes y los nombres rusos unido a la nulo esfuerzo de presentación por su autor obligan al lector a "seguir el juego" y leer y leer aunque uno se pierda entre tanto nombre ruso y cueste en algunos momentos darse cuenta de "quien es quien", no es mala idea consultar con frecuencia el apéndice del final del libro para refrescar la memoria. También debería comentar aquí lo excesivo de su extensión... sin embargo en una obra de esta calidad solo puedo considerar esta característica como una virtud.




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