lunes, 31 de mayo de 2010

Mil nombres para el gozo


Ficha: Mil nombres para el gozo, autor Byron Kathleen Mitchell, editorial La Liebre de Marzo, 269 páginas, ISBN: 978-84-92470-13-6.

Byron Katie pertenece a esa nueva hornada de mal llamados "maestros espirituales" no adscritos a filosofía o credo religioso alguno que con mayor o menor fortuna tratan de hacerse un hueco en el saturado mercado del género de la espiritualidad-autoayuda, un cajón de sastre donde cabe casi de todo.

Katie es no obstante bastante especial, comenzó sus enseñanzas y su labor didáctica a raiz de superar una grave depresión que llegó a tenerla al borde de la muerte, un caso semejante al de Eckart Tolle autor de
el poder del ahora ya reseñado ámpliamente en este mismo blog. Superado aquello Katie experimentó una nueva visión de la realidad que transformó su forma de ser y sorprendió a sus familiares y amigos hasta tal punto que sin pretenderlo se vió arrojada a tener que explicar que le había "sucedido"... comenzaba así una labor que en el momento de escribir este libro duraba ya doce años. Viajes y conferencias primero por los Estados Unidos, luego por medio mundo... tratando de explicar lo inexplicable, encontrándose con el mismo problema que se encontró Buda tras su iluminación... ¿como mostrar a los demás la forma de salir del círculo vicioso del sufrimiento en el que vivimos todos enredados? ¿como enseñar la verdad en un mundo donde todos vivimos sumergidos en las mentiras que nos fabricamos a diario y que son la fuente de nuestro sufrimiento?...

Katie no solo lo explicó sino que fué más allá y creó un método de auto-indagación para mostrarnos la verdadera naturaleza de nuestros pensamientos y del mundo, lo llamó "El Trabajo". Este libro no trata sobre "El Trabajo" aunque es explicado con detalle y hay continuas referencias al mismo durante todo el texto... el nombre es apropiado porque básicamente se trata de eso, de un trabajo que hacer con nosotros mismos y con los pensamientos que tomamos por reales y que son la fuente de todo el dolor que experimentamos en la vida.

El Trabajo:
En lo más básico se trata de escribir en un papel todos aquellos pensamientos que nos causan tristeza, desasosiego, ira o cualquier otra emoción negativa sin ahorrar epítetos ni usar paños calientes... una vez escrito aquello que pensamos sobre tal o cual cosa, situación o persona pasamos a preguntarnos: 1. ¿Es verdad? 2. ¿Puedes saber que es verdad con absoluta certeza? 3. ¿Cómo reaccionas, qué sucede, cuando crees ese pensamiento? 4. ¿Quién serías sin el pensamiento? ... uno responde de la forma más sincera posible, también por escrito y se pasa a la fase más intersante... la inversión de todo cuanto se ha puesto en el primer apartado, cambiando aquellos pensamientos por su opuesto y buscando razones para ello. Suena enrevesado pero por lo visto funciona ;-).

La finalidad no es otra que la de enfrentarnos cara a cara con nuestras fantasías y nuestras mentiras, con ese falso mundo lleno de prejuicios y falsedades que con forma de pensamientos nos fabricamos y creemos día tras día ... una vez enfrentados con la realidad todos esos pensamientos que antes solo nos provocaban sufrimiento se diluyen y se esfuman como el humo.

Katie en este libro aparte de hablarnos de su método de auto-indagación nos muestra múltiples ejemplos sacados de su vida personal, de como este método la ayudó a ser feliz y la transformó en una persona virtualmente irreconocible del ser insoportable, amargado y depresivo con el que tuvo que convivir durante los diez años que duró su enfermedad. Tomando como referencia versos extraidos del Tao Te King Katie nos habla de la aceptación de la realidad, de la persona feliz que es ahora, de como vive su vida y como el amor impregna cada uno de sus actos... y no es una persona que viva feliz en una gran casa rodeada de lujos y comodidades que esté exenta de problemas. Habla de la enfermedad que casi la dejó ciega, de hecho el libro fué escrito por Stephen Michell, su marido, al dictado. Nos habla también del robo de su casa, de los problemas en el parto de una de sus hijas... habla del dolor pero sobre todo nos habla un ser iluminado que vive en paz consigo mismo y con el mundo y que acepta cada momento de su vida, traiga lo que traiga, sea bueno o malo, por igual. Incapaz ya de sentir ira, frustración o miedo... es decir sufrimiento. Todo eso y mucho más en un trabajo denso y profundo que hará las delicias del lector interesado en temas espirituales.


Resumiendo, Byron Katye está completamente loca, como una puta cabra, e invita a los lectores a participar en su forma peculiar de locura, a vivir centrados en el presente y aceptar cada cosa que la vida trae como algo maravilloso, sin juzgar, sin cuestionar nada que no sean nuestros própios pensamientos porque allí es donde vive nuestro mejor amigo, ahí es donde construimos nuestro universo y donde reside el amor de nuestra vida, pero también es a la vez nuestro más feroz y encarnizado enemigo, realmente el único enemigo que podemos tener... y no es otro que nuestra mente cuando tomamos todos nuestros pensamientos automáticamente por la verdad, cuando no "cuestionamos" los mismos en palabras de la propia Katie.

"He escuchado a la gente decir que se aferra a sus pensamientos dolorosos porque teme que sin ellos no sería activista por la paz. "Si me sintiera totalmente en paz" dice, "¿por qué habría de actuar?". Mi respuesta es, "porque eso es lo que hace el amor". Pensar que necesitamos la tristeza o la indignación para motivarnos a hacer lo que es correcto, es una locura. Es como si, a medida que te volvieras cada vez más claro y feliz, menos benévolo te sintieras. Es como si alguien que se encontrara con la felicidad se quedara todo el día sentado con la saliva escurriéndosele por el mentón. Mi experiencia es la opuesta. El amor es acción. Es claro, es benévolo, es fluido y es irresistible"


Lo mejor: Katie nos transmite en la lectura de este libro su paz interior su amor por la vida y todo lo que esto significa. Un trabajo apasionado y desbordante de la sabiduría más genuina, la más absoluta felicidad hace vibrar cada una de sus páginas. Por primera vez leo un libro donde se usa la palabra Dios en su más auténtico significado.

Lo peor: Lo mismo que puedo decir de Eckart Tolle... Katie no alcanzó este nivel de comprensión, la "iluminación", a través de la lectura de libro alguno... ni siquiera siguiendo su método, es algo que sucedió antes, nos muestra en el libro a personas a las que su método ha ayudado, ella misma lo usó de forma intensiva... pero está por verse si gracias al mismo alguien puede llegar al pundo donde ella se nos muestra, sinceramente tengo mis dudas.




1 comentario:

  1. Hola ... solo hay una forma de averiguarlo! Pruébalo y salte de dudas ;)
    Buen artículo.

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